NOTA: ¡LA SIGUIENTE HISTORIA ES PARA MAYORES DE 18 AÑOS!
Mi amigo Mario Martínez era muy especial. Unas vacaciones de verano se fue a Seattle y en tres meses regresó hablando inglés como un nativo. Gracias a eso, el se trajo un libro titulado BLADE RUNNER, el cual compró debido a que habían hecho una película de la novela original cuyo nombre era diferente. La película era protagonizada por Harrison Ford y dirigida por Ridley Scott que anteriormente solamente había hecho “ALIEN, EL OCTAVO PASAJERO” pero posteriormente se le conoció como el director de películas como Thelma & Louise, Black Hawk Down, Gladiador, A Good Year y la más reciente versión de Robin Hood, estas últimas con Russell Crowe.
Esta película de ciencia ficción tuvo muchos problemas de producción y por debajo del agua, se sabe que Ford nunca estuvo de acuerdo con el guión y termino de hacer la película a regañadientes. La película tuvo muy buenos comentarios de críticos que la consideraban vanguardista, pero fue estrenada en el verano de 1982, el mismo verano en que Steven Spielberg arrasó en las taquillas con Poltergeist y E.T. El Extraterrestre. Por consiguiente la película fue un rotundo fracaso.
Esa película vino un año después a El Salvador, y el 9 de julio de 1983 fui solo al Cine Novedades a ver la película. Yo no era (y aun lo soy) de los que esperaba si alguien podía ir conmigo al cine…si no encontraba con quien ir y la película me llamaba la atención, me iba a meter solo al cine. Ese día en la tarde me fui a meter al cine ya que estaba en “Permanencia Voluntaria” junto con la película “Firefox” de Clint Eastwood…No podía dejar de asistir, ¡Era un doblazo!
En el Novedades se daba la particularidad que habían dos entradas: Palco que costaba 5 colones y Butaca que costaba 4 colones…Era una cuestión más de elitismo y/o status: Arriba iban los ricos y abajo iban los pobres. No había necesidad de elegir…me iba a Butaca y me quedaba un colon para un pop corn y una Kolashampan. Quede fascinado con Blade Runner. Luego comenzó la siguiente película. El cine no estaba muy lleno y a mi me gustaba mucho sentarme en el centro para poder tener una mejor perspectiva de la pantalla en general. En cierto momento, sin darme cuenta, un muchacho con una gorra blanca como de sorbetero se sentó a la par mía. De momento no dije nada. Pero de repente volteé a ver a mí alrededor y vi que había muchos asientos vacíos, de hecho no había nadie en toda la fila en la que estaba sentado.
Pero la parte de terror viene ahora: El tipo de la gorra blanca puso su dedo meñique de su mano izquierda en mi pierna derecha. En ese momento quede completamente petrificado, como uno de esos sueños en que uno se quiere despertar y no se puede mover y tampoco puede gritar. Desafortunadamente mi falta de reacción debió de darle valor al sujeto en cuestión porque después de su dedo, puso la mano completa. Un escalofrío fuerte recorrió mi cuerpo preso del terror ante tan singular situación, a la cual nadie me había preparado. Continuó el tipo moviendo para arriba su mano izquierda poco a poco, lentamente, como si fuera la famosa cámara “Phantom” del Mundial. ¿Podía sacar un cuchillo? ¿Qué mal me podía hacer? Decidí que no podía tratar de discutir con el sujeto ni simplemente solicitarle que removiera gentilmente su mano de mi pierna (casi encaje). Así que decidí simplemente huir. “Contare hasta tres”…entonces conté: “Uno, dos yyyyyy…TRESSSS!!! Me levanté y salí corriendo por el lado izquierdo de la fila hasta meterme al baño del cine, el cual se encontraba adentro de la sala. Espere unos minutos, luego salí y me fui a sentar unas filas atrás del sujeto para poderlo ver. De repente se levantó y se fue a sentar mas adelante con otros dos muchachos a los que les pidió un cigarro. A los diez minutos los muchachos se levantaron y lo dejaron solo.
Ahora, ¿Por qué no me fui? Bueno, no había terminado de ver Firefox y quería ver por segunda vez Blade Runner y aprovechar que era Permanencia Voluntaria.
Después de eso, no aprendí la lección y todavía sigo yendo solo al cine, pero si voy solo, nunca mas me he vuelto a sentar en medio de la fila, desde entonces me siento a la par del pasillo porque es más fácil de salir huyendo…¡Ven como quede traumado!
Por eso, yo oro por mi hijo. Yo no estoy con él todo el tiempo, pero Dios, en su misericordia esta con el 24 horas al día, los 7 días de la semana. Dios tuvo misericordia de mí en ese momento y en otros muchos mas, en donde yo ni sabía ni me acordaba de quien era Dios. Pero se que las oraciones de mi madre en cierto momento, ayudaron a que la mano de Dios estuviera de mi lado ese día.
Por otro lado, aunque Blade Runner fue un fracaso de taquilla, a los años se convirtió en una película de culto y es ahora una de las mejores obras de arte para la ciencia ficción por su originalidad y por su estética cinematográfica mostrada en la pantalla…De hecho hace poco conseguimos la segunda versión del director con doble CD incluido…Por cierto, hace un año le regale una copia del CD original a Mario…Ahh, y el Cine Novedades es hoy una iglesia cristiana.
