A ciencia y cierta no me recuerdo como fue que me hice aficionado a los Boston Celtics. No se si sería su mística, que eran el equipo con mas campeonatos hasta la fecha o posiblemente fue que en el grupo que me desenvolvía, el 95% de mis compañeros eran de los Lakers. Era sencillo, todos van por el que gana en el momento…pues yo decidí irme por el que supuestamente nadie iba. ¿Espíritu de contradicción?...Quien sabe.
De ahí en adelante era el tipo mas odiado cuando los Celtics ganaban y al que más burla le hacían cuando los Lakers ganaban. Así fue que empezó mi admiración al tipo de juego realizado por Larry Bird y compañía. Después de esta época, los Celtics cayeron en un gran vacío, mas que todo debido a la muerte repentina de su estrella naciente, Reggie Lewis. Lewis se estaba entrenando normalmente cuando cayó al suelo fulminado por un ataque al corazón. No fue hasta hace un par de años que comandados por el Big Three: Paul Pierce, Kevin Garnett, Ray Allen y el novato Rajon Rondo consiguieron un nuevo campeonato 22 años después.
Hace un par de días, el tanque de gasolina de mi vehiculo estaba a un cuarto de su capacidad y por lo general no pongo gasolina en las mañanas porque ya voy tarde para el trabajo pero ese día cuando iba a la altura del Estadio Mágico González me encontré con la gasolinera que esta a la altura de la Avenida Roosevelt y verifique que eran las 7:30 AM y en fracción de segundos decidí que iba a tiempo y que podía llenar el tanque de gasolina sin llegar tarde al trabajo.
Pagué en la caja y empecé a ponerle gasolina la vehiculo. Inmediatamente se me acerco un hombre de muy mal aspecto. Estaba en sus 40’s pero aparentaba de 60 años. Se le miraba extremadamente delgado y muy demacrado. El sujeto me empezó a hablar “que tal como esta” (ayy Dios otro bolo que quiere pisto) a lo que le respondí que estaba bien sin voltearle a ver. “Los Celtics, un gran equipo en verdad” me dijo el sujeto en referencia a la placa de los Celtics que ando en la parte trasera del vehiculo. “Yo los fui a ver en persona. Grandes jugadores: Larry Bird, Kevin McHale, Robert Parrish…” cuando vi, que en verdad los conocía le puse mas atención y empecé a buscar unas monedas que tenía en mi pantalón. “Yo los vi jugar en el Boston Garden” me dijo con mucha seguridad. “Mire ‘maistro’, le quiero dar un consejo” aja, dije, ahí va a pedir el pisto. “Sea fiel con su pareja”….¿Cómo fue? ¿Qué ondas este bicho?... “Así como usted era de cholo, así era yo. ‘Séale’ fiel a su pareja. Míreme como estoy, yo tengo SIDA y todo fue mi culpa. Pero gracias a que tengo a mi Jesús en mi corazón, no he desfallecido” Ya para entonces el tenía mi completa atención. “Fíjese que vengo de dormir de la gasolinera de abajo y hay un lugar en que me dejan dormir 15 días por $4.00, así que ¿no me puede dar algo?” Ya no busque los centavos, aparte los billetes de $1.00 (que eran la mayoría) y le entregue un billete de $5.00. Los ojos le brillaron y su cara le cambio de tristeza a agradecimiento “Huy, muchas gracias, con esto podré dormir estos 15 días bajo un techo” me comentó bien agradecido y luego agregó “Yo sabía que mi Jesús no me iba a abandonar. Cuando entre a la gasolinera y vi la placa de los Celtics, Dios me dijo ‘Ve y háblale del equipo’ y ahora recibí esta bendición…Séale fiel a su pareja, acuérdese”
Me despedí de él y el resto del camino me fui pensando en lo maravilloso que es Dios y de cómo cuida de sus ovejas. Veamos todo lo que Dios tuvo que poner alineado para que un hijo suyo recibiera $5:
• Ambos éramos fanáticos de los Celtics
• La temporada pasada termino en junio y yo todavía mantuve la placa del equipo en mi vehiculo (y hubieron veces en que pensé en quitarla)
• Yo no tenía pensado detenerme en esa gasolinera y lo hice.
Pero lo que me maravilla mas es que Dios haya pensado en mí, para servirle de instrumento y ayudar a un hijo suyo, a un hermano mío. Claro que después se me paso por la cabeza del porque solo le di $5.00 y no $10.00…pero inmediatamente me despreocupé, ya que estoy seguro que Dios se servirá de alguien mas para proveerle a su hijo en su necesidad, como lo dijo Jesús: “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas (MATEO 6: 31-33)
