sábado, 13 de febrero de 2016

LA RANITA SALTARINA

Me contaron esta historia bien interesante:
Un grupo de ranas iba atravesando un bosque
y dos de ellas cayeron en un pozo muy profundo.
El resto de las ranas se reunió alrededor del pozo.

Cuando vieron que éste era muy profundo,
les dijeron a las dos ranas que se dieran por muertas.
Las dos ranas ignoraron los comentarios y trataron de saltar 
con todas sus fuerzas para salir del pozo. 
Las demás ranas siguieron diciéndoles que se detuvieran, 
que se dieran por muertas.


Finalmente, una de las ranas hizo caso a lo que las otras ranas 
estaban diciendo y se dio por vencida. 
Se dejó caer al suelo y murió. 
La otra rana continuó saltando tan fuerte como pudo.


Nuevamente el grupo de ranas le gritó que ya no sufriera
intentando salir y que mejor se dejara morir.
La rana saltaba más y más fuerte y finalmente logró salir.

Verán, esta rana era sorda y no le era posible
escuchar la súplica de las demás.
Ella pensó que sus compañeras estaban
animándola todo el tiempo.

Esta historia nos enseña dos lecciones:
Nuestra boca tiene el poder de la vida y la muerte, asi como dice Proverbios 18: 21, La muerte y la vida estan en poder de la lengua...

Un viejo conocido mío, Godofredo, era jugador colegial de baloncesto y en un partido los iban, practicamente, masacrando. El tecnico pidio tiempo. Godofredo y sus compañeros dijeron "Hoy si, vamos a ver que estrategia nos da", para su sorpresa lo primero que les dijo el tecnico fue "Ya nos ´cachimbiaron´". Lógicamente el partido lo perdieron.

La palabra es poderosa por eso debemos de ser prudentes con lo que decimos. Nunca responder cuando estamos airados. Que nuestra boca siempre tenga una palabra de aliento. Es dificil creer que una palabra pueda hacer tanto por alguien...pero asi es.