jueves, 19 de noviembre de 2009

LA SOLUCION ES FACIL: YA NO VENGA A VERLA


Oscar y Olga se casaron y vivieron por un tiempo en la oriental y calurosa ciudad de San Miguel. Su noviazgo había sido un poco tormentoso. En medio del noviazgo, Olga decidió terminar con Oscar. Posteriormente a esto muchos pretendientes tocaron a la puerta de Olga. Cuenta la leyenda, que uno de estos pretendientes tuvo la mala suerte de ser atropellado por una moto, cuando el salía de visitar a Olga. El que conducía esta moto no era otro que el propio Oscar, que coincidente y accidentalmente manejaba por esos lugares en ese momento. Después de ver esta sorprendente, inesperada y casual muestra de amor, Olga supo que Oscar iba a ser su esposo…del pretendiente lo único que se supo es que sobrevivió al accidente.

Oscar, además de manejar motos, era un ágil hombre de negocios. Empezó trabajando como despachador en una farmacia, para después tener una propia que aunque era pequeña, su ubicación estratégica junto al mercado de San Miguel la hizo que fuera muy fructífera. Oscar no quería que su hermano Amilcar, pasara por las aflicciones que el tuvo en su etapa de noviazgo y se propuso buscarle novia a su hermano. Fijo sus ojos en Pimpa. Una muchacha de aproximadamente 23 años de ojos muy expresivos, de buena familia y buenas costumbres que dentro de su curriculum presentaba que había sido Reina del Henequen. “Mira vos, aquí en San Miguel hay una muchacha que yo quiero que conozcas que me parece que esta bien para vos” le dijo Oscar a Amilcar, quien no dudo de las buenas intenciones de Oscar y decidió darse una vuelta para ver si la muchacha le era de buen parecer también.

Doña Tulita empezó a notar que su rodilla izquierda le dolía más de lo acostumbrado. Y no era solo al caminar si no que aun teniéndola en reposo. Don José, esposo de Doña Tulita, decidió que su hija Pimpa acompañara a su mama para hacerse unos exámenes en San Salvador. Esos exámenes y terapias duraron aproximadamente tres semanas. El dolor se fue desvaneciendo, pero meses después volvió. Se hicieron exámenes mas exhaustivos y se determino que el problema no era su rodilla, si no que Doña Tulita tenía cáncer de mama. El golpe para la familia fue fatal. Pimpa reunió a sus hermanos Chepe y Coca junto con Don José para evaluar la situación. “Que no nos importe quedarnos en la calle, pero hay que conseguir que ella se sane” insistió Pimpa. Don José no tenía poder de reacción debido a que el golpe era muy fuerte para el. Pero los familiares y doctores aconsejaron al final que aunque se gastara todo el dinero, al final el resultado era inevitable. Doña Tulita murió en 1952 y hasta el último minuto fue atendida por Pimpa.

No hay lugar más precioso para que dos personas se conozcan que El Cuco. El Cuco es una de las playas mas emblemáticas del pacifico salvadoreño. La arena es firme, la playa es amplia y el mar es amigable. Ahí fue donde Oscar, haciendo uso de sus influencias, logro que Amilcar conociera a Pimpa. Amilcar trabajaba en el hospital de Santa Ana como anestesista y viajaba constantemente los fines de semana a San Miguel para visitar a Pimpa. A los pocos meses, Amilcar lo tenía claro, quería casarse con ella. “Tienes que hablar con mi papa” le respondió ella. Don José era conocido por su dureza ante los pretendientes que Pimpa había tenido. Así fue como un domingo, Amilcar se armo de valor y le revelo sus intenciones a Don José.
“Usted entenderá Doctor (así le llamaba Amilcar a Don José) que Santa Ana queda muy lejos y yo hay veces que tengo turnos los fines de semana y no puedo venir a ver a su hija. Además, que el viaje es muy largo y duro, por eso es que yo quiero casarme con ella para así poder verla siempre” Don José escucho atentamente los argumentos de Amilcar, guardo un silencio desesperante por unos segundos y al final le respondió: “Bueno joven, si ese es el problema, la solución es fácil: Ya no venga a verla” Amilcar no tuvo palabras que responder ante tan lógica y muy buena respuesta. Don José, se levanto y dejo a Pimpa y Amilcar solos en la sala. Pero si hubo algo que Pimpa valoro en Amilcar fue que el nunca hablo mal de Don José ni se quejo….Amilcar siguió visitándola y el noviazgo no se apago si no que se cimentó mas ya que ambos vieron que el compromiso era reciproco.

Finalmente en 1954 se casaron y como dice la Palabra de Dios, Pimpa dejo su casa y se traslado casi 300 kms. para radicarse definitivamente en Santa Ana, de donde nadie la ha podido sacar hasta la fecha.

Yo fui testigo de muchos problemas y puntos de vistas diferentes que Amilcar y Pimpa tuvieron durante su matrimonio. Pero el 1 de agosto de 1990 cuando estábamos junto a la cama de mi papa después que el falleció, también fui testigo de cómo mi mama le agradeció con lagrimas en sus ojos lo buen hombre que el había sido y por los hijos que le había dado. Su enfermedad fue dura y digna de contarla en una próxima ocasión, porque gracias a esa dura prueba, el esta ahora en la presencia de Dios.

sábado, 7 de noviembre de 2009

DIOS SIEMPRE SABE QUE ES LO MEJOR


Amílcar nació en 1919 en la ciudad de Chalchuapa del occidental departamento de Santa Ana. Fue el segundo de dos hijos. Su hermano mayor, Oscar fue de mucha influencia en su formación como hombre y profesional, aunque siempre fue muy conocido que a Oscar le gustaba jugarle bromas a Amílcar, quien nunca las entendió y terminaba molesto por las mismas. Amílcar nació en un hogar humilde. Aunque el prosperó en la vida, nunca olvidó de donde venía. El jugó para el equipo local, el 11 Lobos. “Siempre que llegábamos a la final contra el FAS, nos hacían trampa para que ganara el equipo de Santa Ana” comentaba Amílcar. Irónicamente con los años el terminó siendo un aficionado más del FAS. En un partido recibió una fractura en su tobillo izquierdo que no fue tratado bien. Eso le dejo de por vida un característico cojeo causado por su pie que quedó torcido unos 30 grados mas de lo normal hacia la izquierda. El era un buen hombre.

María Olimpia nació en una familia acomodada de San Miguel. Era el año 1929. Su padre, Don José, tenía raíces hondureñas mientras que su mama, Doña Tulita, venía de una familia italiana que había emigrado a principios del siglo pasado a El Salvador. Siempre detestó el Olimpia, por lo que se le conoció como Pimpa. Ella fue la menor de tres hermanos, Coca y Chepe. Lo que mas atesoró de su infancia y adolescencia fue el amor de su madre, que siempre encontraba una solución a cada “desastre” que ocurría en la espaciosa casa que Don José había comprado en el centro de San Miguel. Gran parte de su adolescencia la paso internada en el Colegio La Asunción de San Salvador. Cuando terminaban clases, hacía un viaje en tren de aproximadamente seis horas para llegar a la perla de oriente. En las vacaciones disfrutaba de la familia, amigos y sus viajes de descanso a El Cuco. Pimpa trabajó de secretaria en el despacho de su papá. En el primer sueldo que tuvo, Coca la animó que se lo gastara todo en discos populares de la época. Cuando Doña Tulita vio en que se había gastado su sueldo la regañó: “¡Qué acaso con discos te vas a vestir muchachita!”

Amílcar fue tan exitoso en sus estudios, que fue nombrado “Primer Bachiller de la República” en 1936. Con ese galardón empezó a estudiar medicina en San Salvador bajo la tutela de Oscar. Su medio de transporte era una bicicleta usada que le ayudaba a transportarse cómodamente. Para sorpresa de muchos, el primer año lo reprobó. Amílcar no podía enfrentar a su hermano después de este fracaso ya que era Oscar el que le estaba pagando los gastos de estudio. El esperaba que Oscar le recriminara esta terrible falta debido a que una persona de escasos recursos no podía darse el lujo de repetir año. Para sorpresa de Amílcar, cuando el fue donde Oscar para darle la mala noticia, su hermano no le dijo nada, ni le recrimino el haber reprobado. En vez de eso, Oscar le regalo una chaqueta de cuero de las que estaban de moda por la época. Solo eso. Este detalle marcó su vida y nunca lo olvidó. De ahí en adelante, nunca reprobó otra materia y se convirtió en un exitoso anestesista en la ciudad de Santa Ana.

Pimpa se convirtió en una hermosa mujer con una muy activa vida social dentro de la elitista y exclusiva sociedad migueleña. Tenía muchos pretendientes, pero la mayoría eran estorbados por la mirada vigilante y acusadora de Don José. Pero Pimpa se enamoró profundamente de uno de esos pretendientes. Un joven de buena familia, responsable, apuesto y que siempre andaba vestido elegantemente…Un gran partido. Este joven también estaba muy enamorado de Pimpa. Tanto así que le pidió permiso a Don José para poder visitarla formalmente. Don José, por alguna razón que solo Dios conoce, se negó rotundamente y ordenó estrictamente a Pimpa el ni siquiera volverle a dirigir la mirada a este joven…esto destrozó el corazón de Pimpa que movida por el temor de faltarle a su padre, siguió al pie de la letra la orden. Iba con sus amigas caminando por la calle y el joven buscaba su mirada y ella con un gran dolor no lo volteaba a ver. El joven al final desistió y no la volvió a buscar más.

Allá por 1952, Amílcar y sus amigos, aparentemente, ya habían arrasado con todo en Santa Ana y decidieron emigrar los fines de semana a San Miguel para conocer todos sus sitios históricos… ¿Quién lo habrá decidido? ¿Por qué se les ocurrió esa idea? Lo importante es que en uno de estos viajes exploratorios, Amílcar conoció a Pimpa y quedó impresionado por su belleza y sencillez de corazón. Pimpa por su parte vio a un hombre “campechano” pero trabajador y responsable que a sus 34 años parecía que había llegado el momento de sentar cabeza y le ofrecía una estabilidad emocional en base a mucho trabajo. Ambos se enamoraron y se casaron en 1954 un sábado de mayo a plenas 11 de la mañana en la calurosa ciudad de San Miguel. Los migueleños le dijeron a Amílcar: “Te llevas una joya”….lo cual comprobó en los siguientes 36 años que vivieron juntos hasta que el murió a los 70 años.

El dolor que mi mamá tuvo al perder a su primer amor era incomprensible para ella en ese momento. Ha de haberse preguntado muchas veces ¿Por qué? Y debió de expresar su desacuerdo ante las decisiones “sin razón ni justificación” de su padre. ¿Qué había en el corazón de Don José para negarle el permiso a ese joven para cortejarla?

En 1978, cuando yo tenía 10 años y estaba vacacionando en San Miguel, mi Tía Coca me invitó a un sorbete una tarde después de salir de su trabajo en la farmacia. A esa sorbetería llegó un hombre alto, de piel blanca, muy bien parecido y pelo entrecano. Al ver a mi tía, se acercó para saludarla. “Este es el querubín de la Pimpa” le dijo mi Tía Coca. El hombre me saludó y se despidió cordialmente… “Mira, ese iba a ser tu papa” me dijo ella en silencio señalándomelo sin que el se diera cuenta.

Nunca hubiera sido mi papa. Dios sabía que mi papa iba a ser Amílcar. Dios permitió que ese dolor que mi mamá sintió cuando su papá le prohibió esa relación se convirtiera en tres vidas más: mis hermanos José Roberto, Ana María y yo. Y que con el tiempo, en Santa Ana (donde mi mamá nunca hubiera vivido si se casaba con ese joven) ella conocería personas que le presentaron a quien se convirtió en la persona más importante en su vida: Jesús.

Hoy no entendemos muchas cosas que nos pasan….Si mi madre no hubiera honrado a su padre, tu no estuvieras leyendo esto ya que mi mamá nunca hubiera conocido a mi papá y lo peor de todo es que posiblemente nunca hubiera encontrado la salvación de su alma. En cualquier cosa que nos pase…Dios siempre sabe que es lo mejor porque lo refrescante es….que El sabe el final de la película.

domingo, 25 de octubre de 2009

EPIFISITIS AGUDA


Yo tenía 7 años cuando Miguel se paró enfrente a la pelota para disparar un penalty en la cancha del fondo del Liceo San Luis de Santa Ana. Cuando menos lo sentí, volé por los aires hacia la derecha y con las yemas de los dedos de ambas manos desvié el balón…cuando caí, me hice la primera de una infinidad de raspaduras en las rodillas. Ambas rodillas tenían una línea horizontal roja de la cual goteaba sangre mezclada con piedritas…pero no importo, ¡¡¡Detuve el penalty!!!

No me acuerdo como fue que yo llegue a parar en la portería, pero por un par de años fui el portero del grado. Posteriormente, debido a que jugábamos día y noche, en cada recreo u hora deportiva, me fui alejando de la portería y me convertí en delantero. Era la época en que todavía se jugaban con tres delanteros natos y por supuesto, podía ver cada domingo a Jorge “Mágico” González. El driblar era algo mandatario si uno debía de jugar.

Me olvide de la portería porque era muy bueno para driblar, la agilidad que tenía era agradablemente pasmosa. Me encantaba agarrar línea de fondo y cuando un rival se acercaba simplemente adelantaba el balón, saltaba acrobáticamente encima de su pierna y corría hasta la portería contraria. No había cable, no había mucha televisión, la radios juveniles eran un mito…solo tenía el futbol y lo gozaba.

Cuando cumplí los 12 años empecé a notar que las rodillas me dolían cada vez que subía gradas, y especialmente después de jugar, me quedaba un dolor constante que no soportaba hasta que tenía que tomar un desinflamante. Mis papas me llevaron al doctor y me tomaron radiografías. “El niño tiene Epifisitis Aguda Pimpita” le dijo el Dr. Reyna a mi mama….OK dije, que debo de tomar, pensé... “No se preocupe Pimpita, solo debe de reposar por ocho meses y el solo sanara”…. ¿Reposar? ¿Ocho Meses? ¿¿¿Y que de mi carrera como futbolista???

La epifisitis aguda dicen que es una enfermedad que da una en un millón…Creo que con esto ya estoy cubierto que no me voy a ganar la lotería nunca. Esta enfermedad consiste en que debido al crecimiento, un hueso de la rodilla (en este caso, ambas rodillas) se quiebra sin ningún motivo aparente…o por lo menos yo no lo tuve. Hay que esperar a que ese hueso vuelva a crecer. Fue duro para mi ver jugar y yo no poder hacerlo….y por eso varias veces me arriesgué y jugué futbol…pero al final del juego cuando el cuerpo se enfriaba el dolor de rodillas era insoportable….hasta la fecha ese dolor todavía lo recuerdo. Al pasar un poco más de 8 meses, volví a jugar y nunca más fui el mismo de antes. Ya no pude driblar…y deje de ser el gran delantero que era. Eso fue frustrante, porque además los compañeros se burlaban de mí.

Pero Dios tenía un propósito. Volví a jugar de portero y la habilidad que obtuve durante los años hizo que mucha gente me preguntara si había jugado en liga mayor o algo así. La portería es la posición mas ingrata…todos pueden fallar, menos el portero. Gracias a esto a todos lados que he ido a trabajar, he sido el portero titular de los torneos empresariales, y de los campeonatos que hacíamos con amigos.

Recientemente yo le preguntaba a Dios: ¿Cuál es la razón para que yo juegue así? Si ni siquiera me gano la vida con esto y no hay ningún provecho espiritual en ello. Hasta que un día, jugando en un campeonato, un jugador recibió una pelota en bolea y yo pude, en mi mente, saber que la iba a parar….y de hecho así fue, hice una parada de escándalo que toda la gente que estaba en el complejo deportivo se paro a aplaudirme...toda mi humildad desapareció en ese momento. Al final, el capitán del equipo contrario me felicito y yo tratando de disimular mi falsa humildad le dije que no era nada…. “No, como no…Es que a usted Dios lo cuida” me respondió. Fue algo que me hizo click, y es que si yo juego, no juego para mí ni para los demás, juego para glorificar a Dios quien me dió esta habilidad que todavía a mis primaverales 41 años puedo seguir disfrutando

Si no hubiera tenido epifisitis, posiblemente hubiera seguido jugando de delantero y hace 8 años que hubiera dejado de jugar…pero de portero, se tiene mas longevidad para jugar ya que es un puesto casi estático, y por eso, todavía sigo practicando y disfrutando de lo que a mi tanto me gusta, rodeado de chavales veinteañeros…Dios me regalo esa enfermedad para que hasta hoy, yo siga jugando y a un buen nivel para seguir jugando al futbol…Al final, siempre hay un propósito, no importa ni lo superfluo que sea la situación.

Lo único que me da sentimiento es que tanto mis padres como mis hermanos nunca me han visto jugar…pero mi hijo si…Dios sabrá por que.

jueves, 1 de octubre de 2009

“SI, VAS A TENER UN HIJO”


Muchas veces por los afanes de la vida, me olvido de cuando Dios estuvo a mi lado en los momentos difíciles, en las pruebas. ¿Como puedo olvidarme de sus milagros?

Después de dos años de matrimonio, decidimos con Ivonne tener hijos. Pasaron tres meses y nada. Fuimos a doctores, nos dejaron medicinas, nos dieron consejos y….nada. Yo conocía casos de personas estériles y me estremecía el pensamiento que yo fuera uno más de la estadística. Con Ivonne teníamos una buena relación, pero yo sabía que necesitábamos tener familia y me preocupaba por ella. Después de un año, nuestras fuerzas se desvanecieron y ya no podíamos apoyarnos el uno al otro…Hasta que Dios entró en escena.

Un jueves fuimos al grupo de oración del Hermano Miguel Aparicio (socialmente conocido como el Hno. Pajarito). Nos quedamos al final como queriendo desahogar nuestra pena y el nos escucho. Para nuestra sorpresa nos enteramos que el y su esposa habían pasado por la misma situación. El consejo que nos dieron fue que nos olvidáramos de los doctores y simplemente descasáramos en el Señor. Y había cierta lógica. La medicina ya había tenido su turno, los doctores también y todo esto nos estaba agobiando…y lo mas seguro es que no habíamos acudido a Dios en primer lugar.

Desde entonces, Dios nos hizo olvidarnos del problema. Aunque a veces era duro, porque habían situaciones en que estábamos seguros que Ivonne estaba embarazada y después de hacerse el examen la respuesta era negativa. Esos momentos eran terribles, pero Dios nos enseño que inmediatamente después de escuchar la mala noticia, nos hincábamos y le dábamos Gloria a Dios…porque por dentro sabíamos que El iba a obrar.

Allá por Enero del 2003 tuve un sueño bien hermoso. Vi una persona en tunica blanca. Su cara no pude verla ya que en donde debía de estar la cabeza había un triangulo equilátero y adentro de el había un sol brillante y hermoso que no me lastimaba verlo. Esa persona solo me dijo: “Si, vas a tener un hijo”. Tuve temor de contárselo a Ivonne porque que tal si solo era un “invento de mi subconsciente” y al final no había nada….pero después pensé que por fe, debía declarárselo para después dar este testimonio al mundo. Ivonne recibió con gozo ese sueño.

En abril de ese mismo año, no se de donde ni como, Ivonne y yo armamos con mis amigos Jaime y Luis un viaje a Cancún por tierra. Fue un viaje hermosísimo, parando en Tikal y conociendo los pueblos de Flores y Santa Elena en Guatemala. Luego pasamos por Belice para llegar a Chetumal. Tres horas y media después llegamos a Cancún. Para algunos puede ser una ciudad de perdición, pero para nosotros fue de bendición. Lo maravilloso de esa ciudad, sus playas, el color del mar, el fabuloso Xcaret, hicieron que nos olvidáramos completamente de nuestros problemas. Una semana después regresamos al país…pero no veníamos solos…Juan José nos venía acompañando en el vientre de mi esposa.

Antes de saber el sexo, yo solo hablaba de que era niño y prácticamente ya habíamos escogido el nombre. Muchos me decían: “No seas machistas, ¿y si es una niña?” Entonces, sacaba pecho y aprovechaba de hablar de mi sueño que me apoyaba en mi tesis que sería varón….porque Dios me lo había dicho y El no es hombre para mentir ni hijo de hombre para arrepentirse.

Dios nos habla de diferentes maneras….A veces es una voz interna que reconocemos ya que nos dice si lo que hacemos es correcto o no, otras veces su Palabra nos habla…y hay ocasiones en que su misericordia es tan grande que se permite tomar un minuto de su tiempo para hablarle en sueños a un miserable pecador….Ese es mi Dios….Y no hay otro tan grande como El

lunes, 14 de septiembre de 2009

NO TEMAS


Uno de mis versículos favoritos es este: "No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia… Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo." (ISAIAS 41:10 y 13)

Lo principal que Dios nos dice es: No Temas. ¿Qué tan importante es que no tengamos temor? Lo es para Dios, el temor no da espacio a la fe y la fe es una de las cosas que mas agradan a Dios.
Me pongo a pensar en uno de los ladrones que fueron crucificados junto a Jesús y que le pidió que se acordara de el cuando Jesús regresara en su reino. La respuesta de Jesús fue: “Hoy mismo estarás conmigo en el paraíso”. Quiero ponerme en el lugar de este ladrón. Si yo fuera el, de seguro que había escuchado de Jesús, en mi interior sabía que El era alguien poderoso….pero tuvo que haber un conflicto en mi, ya que mis ojos me decían que yo iba a depositar toda mi fe en una persona aparentemente derrotada, crucificada, despreciada…era lógico que yo pensara ¿Cómo me puede salvar El? Es ahí, donde debí de haber apartado por un momento el dolor, mis temores y mis prejuicios sociales. Es casi seguro que yo debía de haber conocido la escritura y como no era erudito, el Espíritu Santo me habría enseñado que en ese cuerpo, mis propios pecados y mis enfermedades iban a ser consumidas para siempre. Que ese cuerpo iba a resucitar y de alguna manera debería de haber entendido las escrituras de Daniel, que nos hablaban que este hombre iba a regresar victoriosamente a gobernar la tierra
Entonces, fue el momento en que me arme de valor, fue el momento en que me dije a mi mismo, “no me importa si todos piensan de una manera diferente a la de este hombre que esta a punto de dar su vida por la humanidad”….Temblorosamente y con voz poco audible, por temor reverente al Señor le pedí que se acordara de mi, cuando volviera en su reino… ¿Y saben que fue lo mas bello? Que El me miro a los ojos, se olvido de su dolor, de su humillación, de su escarnio….y me dijo que me salvaba con mucho gusto.
No tuve tiempo de ir a hacer alguna obra buena para salvarme….Solo creí… ¿Es posible? No, mejor no lo dudo, me aferro a lo que El me ha dicho, porque El nunca ha mentido.
Ese ladrón murió, pero esta ahora en el paraíso. Yo lo creo, de hecho yo creo que Dios esta a la par de ti en este momento diciéndote que no desmayes, que El siempre te ayudara, que siempre nos sostendrá de su mano derecha.

Por ultimo Dios nos dice que la principal razón por la que no debemos temer es porque simplemente El nos va a ayudar. Y si El es con nosotros… ¿Quién contra nosotros?

jueves, 13 de agosto de 2009

DON PEDRO, KIKE Y LA CAJERA


Don Pedro tenía aproximadamente unos 55 años y era el “hacelotodo” de la serviestación. Era un zorro astuto cuya habilidad para las ventas y la manipulación de personal eran su fuerte. Recuerdo una vez que me dio una orden específica que luego el mismo quebranto. Cuando sus superiores pidieron cuentas, con sangre fría me echo la culpa a mi enfrente de ellos, encarándome de porque no había seguido sus instrucciones cuando había sido el quien fallo. Cuando los jefes se fueron me dijo: “Mire mano, las cosas así funcionan, usted no se preocupe que conmigo lo tiene todo” Cuando cerraron la serviestación no movió ni un dedo por colocarme en otro departamento. El entró como aprendiz en la venta de repuestos donde por esa época era un chamaco inexperto que le gustaba hacer ejercicio con el codo. Cuenta que muchas veces llevaba su litro de jugo Foremost, botaba la mitad del jugo y la otra mitad la llenaba con licor…así lograba pasar la dura mañana en el trabajo. Con el tiempo se hizo Alcohólico Anónimo y dejo la bebida.

Kike era de los que se ufanaban haber tenido plazas fantasmas en el gobierno durante la época de Duarte. La ley del mínimo esfuerzo era su meta en la vida. Había sido promovido de bodeguero de llantas a Vendedor de oficina. El gruñir y quejarse de los clientes era lo normal. “Ahí viene ese cliente hijo de CENSURADO” vituperaba Kike para después mostrarle una sonrisa afable y calurosa. Kike tenía unos 25 años.

La cajera tenía aproximadamente unos 28 años, de ojos achinados, muy bien presentable con un particular y curioso cojeado permanente debido a una malformación de nacimiento en una de sus piernas. La cajera estaba enamorada de Enrique Iglesias y solo pasaba cantando sus canciones. Para con sus compañeros era un privilegio que nos dirigiera la palabra. Ella parecía ser el poder detrás del trono y por una buena razón.

Don Pedro, Kike y la cajera tenían sus respectivos espos@s y tenían algo mas en común: Sostenían un triangulo amoroso del cual trataban a toda costa de mantenerlo en secreto aunque todos en la serviestación sabíamos lo que estaba pasando. Quien estaba en desventaja era Don Pedro, porque era el único que desconocía que la situación era de tres cuando el pensaba que era solo la cajera y el.

Un mediodía, Kike y la cajera desaparecieron. Don Pedro empezó a sospechar y se fue de la oficina a buscarlos en los diferentes y folclóricos moteles de la ciudad. A eso de cómo las 2 de la tarde aparecieron en la camioneta de Kike quien nos dijo, sin que le pidiéramos explicaciones, que había encontrado a la cajera en la parada de buses de enfrente. Cuando Don Pedro llego, el silencio se apodero de la oficina. Yo estaba trabajando en la pista balanceando una llanta rin 13 y colocando una pesa de ½ libra en la parte interior de la llanta, cuando Don Pedro me llamo aparte. “Mire mano, ¿Que paso aquí?” a lo que le pedí que me especificara de qué estaba hablando para no “meter la pata”. Don Pedro me especifico que le hablara acerca de Kike y la cajera. Lo único que le confirme es que llegaron juntos y que Kike dijo que la había encontrado en la parada de buses. Eso fue suficiente para el. “Mire mano, a mi no me van a ve la cara de CENSURADO” me dijo y se los llevo a la sala de reuniones advirtiéndoles que si volvían a ocupar horas de trabajo para hacer cosas fuera de todo decoro y moral, los despediría…los amores pasionales son muy tormentosos.

Cuando esa reunión termino, me encontraba tranquilamente alineando el ángulo camber de una llanta, esta vez era de rin 14 de un Toyota Hi-Lux año 92, cuando Kike se me puso a la par con cara de pocos amigos, un chupetón en el cuello y con el cincho mal colocado reclamándome: “Mire, ¿Que CENSURADO le dijo a Don Pedro?”…¿Que mas podía decir? Solo lo que le había dicho. El problema fue que Don Pedro dedujo con pocas pistas y ellos cayeron con las mentiras que les dijo Don Pedro.

Era incomodo cuando el esposo de la cajera llegaba…ninguno de los tres se volteaba a ver. Lo que sorprendió fue cuando el esposo llego a buscarla un día, la cajera no se encontraba y tanto Don Pedro como Kike realmente no sabían donde se encontraba su querida amiga y los dos se volteaban a ver con complicidad.

Llego el día en que le informaron a Don Pedro que iban a despedir a la cajera por faltantes que le habían encontrado. Ese día, Don Pedro saco de la nada un viaje de ventas hacia Metapán. La cajera trato de encontrarlo, hablo a todos los clientes de Metapán, le mando mensajes al beeper….A Don Pedro se lo había comido la tierra blanca metapaneca. Cuando la cajera ya no estaba, a veces yo entraba a la oficina cantando la “Experiencia Religiosa” de Enrique Iglesias y tanto Don Pedro como Kike dejaban lo que estaban haciendo, me miraban, se volteaban a ver y después seguían con sus quehaceres cotidianos asumiendo demencia. No debí hacerlo, pero siempre caían.

Cinco años después de dejar ese trabajo me encontré con otro ex – compañero de trabajo. “¿Y Don Pedro?” le pregunte, tristemente me respondió que había muerto hace tres años de cáncer. A la cajera nunca la volví a ver. Kike sobrevivió en la serviestación siempre de vendedor de oficina.

En Proverbios, Dios nos dice que el vino y el adulterio nublan el entendimiento. He visto muchos casos como este y lo que debemos de aprender es que nunca, pero nunca hay un final feliz. Se puede burlar al espos@, pero Dios nunca será burlado. Claro Don Pedro no murió por eso, la cajera fue despedida por otras razones y Kike siguió sin esforzarse. Pero la sensación de sentirse perseguido o de sospechar que alguien me esta haciendo lo mismo que yo he hecho es suficiente para matar la paz que una vida sin problemas puede brindar.

NOTA: He comprobado que cristianos nacidos de nuevo que cometen este error, les va mucho peor…porque Dios corrige a sus hijos.

miércoles, 29 de julio de 2009

NO SOLO EN EL CAMPO SE VEN COSAS TERRIBLES


“Buenas tardes hermanita le presento al hermanito Gentilio. Viera como las oraciones de el son poderosas y ha liberado a mucha gente de sus achaques con poder, talvez ayude a curar a su hijito chulo de su acné” dijo la hermana Carmencita.

El hermano Gentilio era un tipo de complexión mediana, regordete y tez morena muy profunda de aproximadamente 1.62 mts. de altura. Su aspecto autóctono lo completaba un sombrero de campesino. Unos aros cuadrados y grandes cuyo lente verde-oscuro le daba un aire de misterio porque a ciencia cierta no había forma de leerle la mirada y ayudaba a que sus posibles 35 años parecieran 45. El hermano Gentilio siempre se hacía acompañar de el hermanito Ovidio que le ayudaba a llevar la segunda como para quitarle un poco la presión en su oratoria.

“Déjenme hablar a solas con el hermanito” dijo Gentilio y me llevó al cuarto de mis papas. “Mire hermanito, estas cosas son del diablo. ¿Usted ha visto en la televisión que a veces esta una persona pero a su lado aparece una imagen borrosa de esa misma persona? Esos son los espíritus que llevan adentro”…..¡¡¡Un momento!!!....dije a mis adentros, yo no era técnico en electrónica, pero sabía que eso era debido a la señal que recibían las antenas que eran colocadas en los techos de las casas y que a veces mostraban eso debido a una mala señal. Pero… ¿Quien era yo para contradecir al hermano Gentilio?

“Tenemos que estudiar este caso y al final hacer una oración para que el espíritu que esta en el hermanito salga y sea sanado de su acne” dijo con mucha autoridad el hermano Gentilio. A continuación le comentó a su compañero: “Se da cuenta hermanito Ovidio que no solo en el campo se ven cosas terribles, sino también en la ciudad”. El hermanito Ovidio solo asintió porque creo que no se había aprendido el guion ese día.

Parecía que la oración no iba a ser un simple paseo de campo, requería de varias visitas que al final eran despedidas con una ofrenda voluntaria. Lo que no me gustaba era que el espíritu se iba a resistir y que posiblemente (como pasaba en el campo) tendría que vomitarlo físicamente en forma de gusanos. Nunca pensé a que sabían los gusanos…talvez porque estaba petrificado ante la idea.

El viernes 22 de octubre de 1983 fue el último día de exámenes finales antes de salir a vacaciones. Con los compañeros fuimos a almorzar una hamburguesa. De un teléfono publico me comunique con mi mama que con alegría me dijo que el hermano Gentilio venia a hacer la oración final. Un temor indescriptible me dominó. Ya en la casa, se empezó la oración. Yo había escuchado oraciones en lenguas, pero Gentilio hablaba lenguas que nunca había oído. Repetía mucho algo como “wiskiri-wiriski” que por dentro no me cuadraba. “Sal de el, te comando que salgas espíritu… ¡Vomitalooooo, vomitalooooo!”… Gentilio gritaba con un frenesí incontrolablemente incontrolado.

Pero aunque había degustado una hamburguesa doble con queso, tocino, pepinillo, mucha cebolla y una obscena cantidad de mostaza, no tuve las más mínimas ganas de vomitar. Me sentía un poco mal por tanto esfuerzo y gritería y que yo no colaboraba con Gentilio, llegue hasta pensar en toser un poco para que el chamaco se calmara, pero ni un eructo me salía. Al final la oración terminó y gracias a Dios no vomite nada. “Ya esta limpio hermanito” me dijo “era un detective que estaba en su cuerpo, yo lo vi salir, salio con gabardina y sombrero”…¡¡¡Gloria a Dios!!!....Me sentí aliviado al haber sido “exorcizado” sin vomito incluido. Después de la oración y para pasar el trago amargo me fui al cine Novedades en donde estrenaban Octopussy, la penúltima película que Roger Moore hizo como James Bond a sus otoñales 56 años. Posiblemente recuerdo con mucho cariño esa película, porque la disfrute relajado al saber que ya no vomitaría gusanos.

Yo no me cure. En esa época yo no tenía ni la más minima idea de lo que era la autoridad que Jesús les ha dado a sus hijos. Pero alguien con poder en Dios, abrió los ojos de mi mama de que este era un farsante, el cual tenía intenciones de seguir llegando a la casa, pero lo que mi mama hizo fue doblar rodillas y reprender a este sujeto en el nombre de Jesús….Nunca mas lo volvimos a ver.

Ahora se, que no necesitamos que un “superhombre” ore por nosotros para liberación. Jesucristo nos ha dado la autoridad de su nombre….con el cual los principados y potestades huyen de su presencia porque sencillamente no resisten estar ante El….porque Jesús, simplemente….es Dios.

sábado, 25 de julio de 2009

¡¡¡¿¿¿LEPROSO YO???!!!


“Portillo, ven quiero hablar contigo”, me dijo el Hermano Director del Liceo San Luis de Santa Ana. “Tienes que hacer algo con tu cara, no puedes seguir así. Te lo digo por tu propio bien, pareces leproso”

Cuando tenía 13 años y me encontraba con la familia vacacionando en la playa, noté que en mi cara había aparecido un puntito rojo...Años después se dio la conversación anterior. No me sentí muy agraviado porque en cierta forma no valoraba mucho el comentario del Hermano Marista. Hasta el día de hoy, sigo pensando que el lo hizo con buena intención, pero la forma fue muy incorrecta. Cuando lo comenté en casa, fue la única vez en que vi a mi papa indignado.

Mi acné fue extremadamente agresivo. Los compañeros de colegio eran muy duros en sus bromas. Una vez andábamos de excursión y había una discusión interesante y para querer ser parte del grupo quise agregar un comentario oportuno que yo creía me haría sobresalir con mis compañeros, pero la respuesta que tuve fue que otro compañero que siempre era el alma de las fiestas, se rió y dijo: “Miren lo que dice “El Bonito”…hey Bonito vení para acá”…todos se rieron y alabaron el ingenioso y oportuno comentario del compañero.

Hasta cierto punto empecé a caminar mirando para el suelo, porque desafortunadamente me topaba con las miradas de la gente que veía mi cara y no podían evitar hacer un gesto de asco o de admiración. Mi madre se tomó muy en serio esta enfermedad que ella sufría a voz audible mientras yo lo hacía en silencio. Tanto era el trauma que me acuerdo que una noche llego el Dr. Grimaldi, el mejor amigo de mi papa y el mejor pediatra de El Salvador. El había pasado por la pérdida de su hijo y nuera en un accidente automovilístico viniendo de Guatemala y decía: “Prefiero una tonelada de acné mil veces”….era muy grafico pero el mensaje era claro, aunque mi mama no se confortó con su respuesta. Visite muchos dermatólogos y después de dolorosos “peelings” e innumerables pomadas y lociones mi cara seguía teniendo el mismo aspecto.

En grupos de oración, oraban por mi y muchos dijeron: “El Señor lo va a curar, no necesita la medicina”…pues esperé en Dios y ¿Qué creen? Nada paso. Fue una espera infructuosa…Hasta que una persona nos dijo que hay veces que Dios cura milagrosamente y hay veces que Dios utiliza instrumentos para hacer su obra. Jesús curó a Bartimeo de su ceguera solo dando su palabra. Y hubo otro ciego al que Dios ocupo tierra, escupió en ella haciendo lodo y se la untó en los ojos, luego le pidió que se fuera a lavar para después recobrar la vista. Jesús nos demuestra que El es suficientemente Dios para curar milagrosamente y que también es soberano para ocupar los instrumentos que El ha creado para sanar enfermedades…por ejemplo, los doctores. Los doctores no son dioses que curan, son simplemente instrumentos que Dios usa.

Al tiempo, Dios mandó a un instrumento llamado Dr. Llerena y en cuestión de dos semanas, el acné había desaparecido. Lo que aprendí es que aunque no hubo sanidad milagrosa, fue Dios quien me sanó en su tiempo. Y lo mas hermoso es que esa época de mi vida la recuerdo con mucha alegría, porque la prueba que Dios mandó no fue lo suficientemente fuerte para que yo no disfrutara de todas las demás bendiciones que El me regalaba cada día…Desafortunadamente, el Hermano Marista fue trasladado y nunca vio que mi lepra se había curado.

miércoles, 22 de julio de 2009

CAPRICORNIO UNO


Me recuerdo haber visto una foto de archivo de cuando el Papa Paulo VI estaba sentado en su despacho viendo hacia la televisión la imagen de Neil Armstrong poniendo el primer pie de un hombre en la Luna hace 40 años. Otra imagen representativa es cuando Walter Cronkite, recientemente fallecido, lo relato’ y emocionado dejo aparte el formalismo periodístico de la época haciendo ver lo fabuloso que eso había sido. Ya Star Trek no era fantasía…el hombre llegó a la Luna.

Aunque una de las razones poderosas para ir a la Luna era para ganar la batalla por la “conquista del espacio” a la Unión Soviética. Cuando se logró, tres o cuatro vuelos después ya no había que visitar más nuestro satélite.

Con el pasar del tiempo y la euforia se disipó, salieron muchos críticos insinuando que todo esto había sido un montaje “hollywoodesco” de la NASA. El punto era llegar a la Luna…como lograrlo era algo diferente. En ese espíritu, Peter Hyams dirigió una película llamada “Capricornio Uno” con actores estelares de la época como James Brolin, Telly Savalas, Elliot Gould y hasta incluso el celebre O.J. Simpson. La trama era que se decidió ir a Marte, solo que meses antes del lanzamiento se descubre que es imposible ir, pero hay muchas cosas comprometidas que obligan a la NASA inventar una mascarada. Los astronautas son secuestrados después del lanzamiento y obligados a “actuar” en un estudio fabricado para que pareciera Marte. Al principio parece que el público se ha comprado la mentira, pero el sentido del honor de los astronautas termina por sublevarse y huir del estudio que ha sido construido en pleno desierto. Los encargados del engaño, al ver esta situación, deciden que lo mejor es asesinar a los astronautas y declarar que al re-ingreso la nave (Capricornio Uno) explotó y tratarlos como “héroes”. De aquí se desata una cacería humana que es lo que hace fascinante esta película.

¿Habrá pasado esto con el viaje a la Luna? Definitivamente que no. Los efectos de esta película hecha en 1978 eran de mala calidad. Hoy en día, sí se pudiera recrear algo así. Pero en 1969 los efectos de vanguardia eran los de 2001: Space Odissey, pero aun así, no se hubieran podido recrear lo que el Apollo 11 transmitió.

La vastedad del Universo es increíble. Se descubren estrellas y planetas que se encuentran a millones de años luz de nosotros en donde la vida como la conocemos no es concebible. A mi maestro de Estudios Naturales, Chepechus Juárez, le preguntaron si creía que había vida extraterrestre. El respondió que si porque no creía que “Dios haya creado todo el Universo para nosotros solos”. En mis tiernos 13 años tuvo mucho sentido lo que dijo ya que yo había leído libros como El Ermitaño de Lobsang Rampa y Steven Spielberg era la más grande autoridad en vida extraterrestre después de ver “Encuentros Cercanos del Tercer Tipo”. ¡Spielberg no podía mentir! Debían de existir extraterrestres…pero en la Verdad, no tiene sentido.

La Biblia dice que Dios creo las estrellas para glorificar su nombre. También hay una teoría interesante sobre la creación del universo. Génesis 1:1 dice: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”…luego creo al ser humano. Cuando Dios creo al hombre ya existía el universo pero no había pecado, por consiguiente tampoco el hombre estaba expuesto a la muerte. La forma en que íbamos a vivir con Dios es inconcebible ahora que hemos sido esclavos del pecado y que conocemos la muerte, pero si el hombre no hubiera pecado, no hubiera habido muerte. Si nadie hubiera muerto la sobrepoblación habría sido un problema grande…pero no para Dios porque para eso posiblemente, El creo otros universos. ¿Cómo se hubiera podido vivir en otros mundos sin oxigeno? Debemos de recordar que antes del pecado la naturaleza y constitución física el hombre era diferente…¡¡¡Se hubiera podido sobrevivir!!!

Claro todo esto es un “amilcarismo”…pero el punto es que nada toma desprevenido a Dios y si El solo quiso crear las estrellas para alabar su Nombre… ¿Quiénes somos nosotros para no unirnos a esas estrellas y alabar a Aquel que dio su vida por mí?

martes, 14 de julio de 2009

DON ESPIRIDIÓN PICHINTE Y HERMENEGILDO DE LA BARCA


Don Espiridión Pichinte era un tipo inteligente. Como gerente financiero ganaba $9,500.00 mensuales. Aparte de eso, tenia un cheque extra de $500.00 para mantenimiento de su vehículo, aunque el único uso que le daba era de su casa al trabajo y viceversa...luego me entere que el dinero no le alcanzaba para sus gastos.
Don Espiridión Pichinte aplicaba muy bien lo que nos dice Eclesiastés, acerca de que no es bueno tener dos puños llenos con mucho trabajo. El trabajaba de 8 AM a 5 PM de lunes a jueves. El viernes era su “short day” y se iba a las 4 PM. Nunca se quedo después de esas horas, aun así era el poder detrás del trono. Eso si, el manejaba una administración de terror en la que todos obedecíamos y gustosos nos quedábamos después de las horas de trabajo con tal de poder mantener nuestros empleos. Don Espiridión Pichinte gritaba, no escuchaba razones y a menudo humillaba a los empleados…sus charlas desmotivacionales eran antológicas, indignas de seminarios de ventas y tema obligatorio entre las tertulias junto al dispensador de agua o la cafetera de la oficina
Hermenegildo De la Barca era dueño de su propia empresa. Era un hombre exitoso de negocios. Las ventas eran una obra de arte en sus manos. Hermenegildo De la Barca si amaba quedarse a trabajar más de lo debido. Humillar a sus subalternos hasta hacerlos llegar al punto de llorar era también una de sus “cualidades”. Algunas veces estaba equivocado, pero no importaba…la humillación era necesaria. Lo interesante era después de que la humillación rozaba lo ridículo, parecía que nada había pasado y quería demostrar que era el mejor amigo que uno podía tener…el era un buen jefe.
Cuando Don Espiridión Pichinte se despidió ya que se embarcaba hacia nuevas y mejores aventuras, mandó un correo agradeciendo a todos por su esfuerzo y al final escribió: “Si a alguno he ofendido, le pido que me disculpe”…Lo mismo hizo Hermenegildo De la Barca: “Si en algo he ofendido, disculpen”…parecía como si el pedir perdón era signo de debilidad cuando La Palabra de Dios nos enseña que en verdad, perdonar exalta. Ese “sin en algo he ofendido” es como decir: “yo no me equivoque, si no que tu te equivocaste al pensar que te ofendí…así que si tu te crees que te equivocaste, perdóname”
Pero, que tal si yo miento y peco ante Dios…Me acerco a El para ponerme a cuentas y le digo: “Señor, parece que mentí, si tu crees que mentí, perdóname”… ¿Me perdonara Dios? Un pecado es prácticamente una ofensa a Dios y si El sabe que lo he ofendido le gustara que seamos sinceros y directos.
Creo que muchos han pasado o están pasando por algo similar. Un amigo se sentía decepcionado por un jefe parecido a Don Espiridión Pichinte y Hermenegildo De la Barca y porque lo bueno que el hacía nunca era reconocido. Pero El Espíritu le recordó que cuando el trabaja, no trabaja para el hombre…trabaja para Dios, porque: “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces…” (Santiago 1:17)…Y Dios si nos va a recompensar, porque El es justo.

jueves, 9 de julio de 2009

21 AÑOS MÁS


Hace unos días me encontré con Julito Mendoza, prácticamente solo nos saludamos y ya. Después me quede pensando que no le recordé acerca de nuestro aniversario, que hubiéramos celebrado 21 años este pasado 30 de marzo.
Pero 3 meses antes de esa fecha en 1988 un amigo, “El Tunco” López, me había convencido a desarrollar mis habilidades físicas en un gimnasio. Así que religiosamente fui al gimnasio todos los días a levantar pesas y para hacerlo mas a lo Rocky Balboa me iba corriendo de la casa hasta el gimnasio. Estaba en una condición física que hoy envidio y extraño. Por ese tiempo Julito me invito a pasar con su familia la Semana Santa en la Barra de Santiago. Esa vez fue la primera de seis visitas que hice a esa playa con el.
Las vacaciones de los Mendoza eran simplemente fantásticas. Ellos reunían a un grupo de aproximadamente 20 trogloditas amigos de Julito para pasar la vacación en el mar con ellos. Las comidas eran formidables, suculentas y suficientes. Absolutamente nadie se quedaba con hambre y a nuestra tierna edad necesitábamos alimentarnos para poder jugar voleibol de playa, soportar nuestras caminatas hacia la bocana y poder sobrevivir un día mas sin hacer prácticamente nada
El miércoles 30 de marzo de 1988 como a mediodía el mar estaba fortísimo, nunca había visto un mar así, pero mi teoría era que solo los borrachos y los que no pueden nadar se ahogaban y yo no era ninguno de los dos así que no entraba dentro de mi lógica el ahogarme ese día. Me encontraba bañándome junto con Rafael y de repente una ola fuerte nos golpeo. Yo sentí que me revolcó, pero fue cuestión de segundos porque no perdí el aire. Después del revolcón, logre salir y escuche que Rafael me gritaba: “Amílcar ayúdame”. Me imagine que talvez se había acalambrado. Decidí ir a agarrarlo, esperar la próxima ola y salir. Cuando lo agarre, su peso me empujo hacia abajo, lo solté y voltee a ver y para mi sorpresa estábamos prácticamente casi un kilómetro adentro del océano. No estaba preparado para encontrar una explicación a lo que había pasado así que decidí preocuparme de eso después.
Le dije a Rafael que debíamos nadar para salir, el se rehusó diciendo que no podía nadar, aunque el estaba flotando por si solo. Y aquí lo héroe se me desapareció. Pensé quedarnos ahí no era lo recomendable así que le dije que iba a tratar de salir para buscar ayuda.
Nade como una hora y no lograba acercarme ni siquiera a la reventazón. Hasta que al final la marea me saco y literalmente como había visto en muchas películas me tire a la arena a besarla. Inmediatamente una moto paso y le hice parada pidiéndole que trajera un salvavidas porque Rafael todavía seguía adentro. Después de eso, la conmoción que se genero fue increíble. Yo al estar exhausto me senté en la arena, todos en el rancho corrieron a la playa, todos los pobladores se juntaron con los salvavidas para llevar una cuerda para sujetarla en la cintura de Rafael para sacarlo porque el mar estaba fuerte. Cuando lo sacaron lo montaron en una moto y se lo llevaron para el rancho. En cuestión de cinco minutos no había nadie en la playa solo yo….¡Nadie se había dado cuenta que yo también había estado adentro! Durante los siguientes años era mandatario contar esta historia frente la fogata en la playa.
Desde entonces el mar tiene mi respeto. Pero me pongo a pensar: Si no hubiera ido al gimnasio, no hubiera soportado nadar por una hora. ¿Fui al gimnasio porque sabía que esto me iba a pasar? Claro que no, yo no lo sabia….Dios si. Si ese día Rafael y yo hubiéramos muerto, ¿cuantas vidas hubieran cambiado?…pueda que mi esposa no hubiera conocido a Dios…mi hijo no existiera…Pero no era el momento de Dios. El me ha dado 21 años más de vida. Nada lo agarra desprevenido. El sabe cuando estaré en su presencia y ese no era el día
Y ahora que escribo esto, un dato curioso es que nunca paso por mi mente que iba a morir mientras estaba nadando. Aunque yo no conocía a Dios como debía de hacerlo…El si me conocía y sabia cual era el propósito en mi vida….Por ejemplo, tu no estuvieras leyendo esto

domingo, 5 de julio de 2009

Michael Jackson


En 1983 tuve la oportunidad de conocer por primera vez México cuando fui a visitar a un muy querido amigo. Como se imaginaran, quede impresionado con el increíble Distrito Federal y con la agradable hospitalidad de los mexicanos. Ese viaje me trae muchos recuerdos y por esa época que fui el Canal de las Estrellas tenia un promo de presentación cuyo fondo musical era "Thriller" de Michael Jackson. Claro en aquella época los derechos de autor no era lo mismo que es hoy. De eso y otras situaciones se explica mi afinidad a la música del "Rey del Pop". Éxitos como Beat it, Billy Jean, Bad, Man in the Mirror, etc. fueron éxitos que en su momento ayudaban a que la adolescencia fuera menos "trágica".

Por esto, me impresiono mucho la muerte de Michael Jackson. Los noticieros como CNN, FOX y otros fueron mi refugio para enterarme de esta tragedia que los medios de comunicación la han hecho comparable con la muerte de Elvis Presley, algo muy exagerado pero que tiene sentido si se respetan las épocas.

Entre los programas especiales que se dieron, tuve la oportunidad de ver un documental hecho hace 8 años por Martin Bashir. Este documental fue famoso porque de ahí se derivaron demandas de abuso sexual contra “Jacko” (así es como los medios internacionales le apodaron despectivamente y que ahora ninguno se atreve a mencionar). El programa consto de tres entrevistas: una en Neverland, otra en Las Vegas y la última en Londres. Lo que me llamo la atención fue la de Las Vegas. Jackson invita a Bashir a acompañarlo de compras a un Mall. Ahí entran en una tienda de productos de última necesidad: pinturas, columnas barnizadas en oro, muebles lujosos, etc. Jackson empezó a seleccionar decenas de ítems con su dedo diciendo: “quiero esto, y esto, también esto… ¿esta pintura ya la compre? ¿No? Entonces, también me la llevo…” Gastó un aproximado de $ 2 millones en una hora.

Su capital a la hora de morir era de $400 millones y sus deudas eran de $700 millones, pero aparentemente como sus discos son numero uno nuevamente, hay canciones inéditas que serán publicadas y el video de su ultimo ensayo será puesto en venta, hay posibilidades grandes de que sus deudas se cancelen y sus herederos hagan una fortuna mucho mas grandes…no seria extraño que salieran “hijos” de Jackson.

La pregunta es: De todos estos millones ¿Qué se llevo Michael Jackson? La respuesta es simple: NADA. Como dijo Job: “Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo regresare” Ninguno de nosotros se va a llevar nada de este mundo cuando muramos. Lo único que podemos llevarnos con nosotros, es la salvación de nuestra alma si llegamos a aceptar a Jesús como nuestro único y suficiente salvador. Si nos llevamos eso, nos llevaremos algo que no tiene precio, porque nuestra salvación fue pagada a precio de sangre, La Sangre del Cordero Inmolado: Jesús de Nazaret

sábado, 4 de julio de 2009

Dios nos creo para un proposito

Si, ya se que es un best seller de Rick Warren y hasta salvo la vida de una mujer que posteriormente hizo otro libro que fue best seller. Pero me motiva comentarte que todos estamos aqui por un proposito. Yo ayudo a escribir notas para una revista deportiva. Y he pensado si escribo para cosas "superfluas", porque no mejor escribir tambien sobre cosas que valgan la pena.

Yo no se quien va a leer esto, posiblemente nadie, pero dentro de mi corazon Dios me dice que alguien muy especial lo hara. Ese alguien muy especial eres tu. ¿Porque eres especial? Lo eres porque Dios en su infinita sabiduria sabe que en estos momentos necesitas leer esto:
Viniste a este mundo por Dios, eres su prioridad y tu problema sera resuelto si solo te arrodillas ante tu Creador y reconoces que el problema para ti es grande, pero que Dios es mucho mas grande que tu problema.

Gloria a Dios