miércoles, 22 de julio de 2009

CAPRICORNIO UNO


Me recuerdo haber visto una foto de archivo de cuando el Papa Paulo VI estaba sentado en su despacho viendo hacia la televisión la imagen de Neil Armstrong poniendo el primer pie de un hombre en la Luna hace 40 años. Otra imagen representativa es cuando Walter Cronkite, recientemente fallecido, lo relato’ y emocionado dejo aparte el formalismo periodístico de la época haciendo ver lo fabuloso que eso había sido. Ya Star Trek no era fantasía…el hombre llegó a la Luna.

Aunque una de las razones poderosas para ir a la Luna era para ganar la batalla por la “conquista del espacio” a la Unión Soviética. Cuando se logró, tres o cuatro vuelos después ya no había que visitar más nuestro satélite.

Con el pasar del tiempo y la euforia se disipó, salieron muchos críticos insinuando que todo esto había sido un montaje “hollywoodesco” de la NASA. El punto era llegar a la Luna…como lograrlo era algo diferente. En ese espíritu, Peter Hyams dirigió una película llamada “Capricornio Uno” con actores estelares de la época como James Brolin, Telly Savalas, Elliot Gould y hasta incluso el celebre O.J. Simpson. La trama era que se decidió ir a Marte, solo que meses antes del lanzamiento se descubre que es imposible ir, pero hay muchas cosas comprometidas que obligan a la NASA inventar una mascarada. Los astronautas son secuestrados después del lanzamiento y obligados a “actuar” en un estudio fabricado para que pareciera Marte. Al principio parece que el público se ha comprado la mentira, pero el sentido del honor de los astronautas termina por sublevarse y huir del estudio que ha sido construido en pleno desierto. Los encargados del engaño, al ver esta situación, deciden que lo mejor es asesinar a los astronautas y declarar que al re-ingreso la nave (Capricornio Uno) explotó y tratarlos como “héroes”. De aquí se desata una cacería humana que es lo que hace fascinante esta película.

¿Habrá pasado esto con el viaje a la Luna? Definitivamente que no. Los efectos de esta película hecha en 1978 eran de mala calidad. Hoy en día, sí se pudiera recrear algo así. Pero en 1969 los efectos de vanguardia eran los de 2001: Space Odissey, pero aun así, no se hubieran podido recrear lo que el Apollo 11 transmitió.

La vastedad del Universo es increíble. Se descubren estrellas y planetas que se encuentran a millones de años luz de nosotros en donde la vida como la conocemos no es concebible. A mi maestro de Estudios Naturales, Chepechus Juárez, le preguntaron si creía que había vida extraterrestre. El respondió que si porque no creía que “Dios haya creado todo el Universo para nosotros solos”. En mis tiernos 13 años tuvo mucho sentido lo que dijo ya que yo había leído libros como El Ermitaño de Lobsang Rampa y Steven Spielberg era la más grande autoridad en vida extraterrestre después de ver “Encuentros Cercanos del Tercer Tipo”. ¡Spielberg no podía mentir! Debían de existir extraterrestres…pero en la Verdad, no tiene sentido.

La Biblia dice que Dios creo las estrellas para glorificar su nombre. También hay una teoría interesante sobre la creación del universo. Génesis 1:1 dice: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”…luego creo al ser humano. Cuando Dios creo al hombre ya existía el universo pero no había pecado, por consiguiente tampoco el hombre estaba expuesto a la muerte. La forma en que íbamos a vivir con Dios es inconcebible ahora que hemos sido esclavos del pecado y que conocemos la muerte, pero si el hombre no hubiera pecado, no hubiera habido muerte. Si nadie hubiera muerto la sobrepoblación habría sido un problema grande…pero no para Dios porque para eso posiblemente, El creo otros universos. ¿Cómo se hubiera podido vivir en otros mundos sin oxigeno? Debemos de recordar que antes del pecado la naturaleza y constitución física el hombre era diferente…¡¡¡Se hubiera podido sobrevivir!!!

Claro todo esto es un “amilcarismo”…pero el punto es que nada toma desprevenido a Dios y si El solo quiso crear las estrellas para alabar su Nombre… ¿Quiénes somos nosotros para no unirnos a esas estrellas y alabar a Aquel que dio su vida por mí?

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