martes, 4 de octubre de 2011

“SI SE DISCULPA, NO LO EXPULSO”


Ya les he comentado anteriormente de mis famosos actos acrobáticos como portero de futbol sala…y últimamente dicen que soy como el vino…entre más viejo, mejor. Si lo sé, estoy pecando por mi falta de humildad…pero de vez en cuando me puedo dar una licencia. La foto de arriba prueba que las cualidades físicas no es lo que se aparenta…pero imagínenme como aparezco en la foto pero con 30 libras menos y 13 años menos.

En 1998 tenía un año de trabajar en Phillip Morris y me llamaron a formar parte de su equipo. Un día de esos arreglaron un reto contra un equipo del cual ni me acuerdo quienes eran para un sábado en la tarde. El partido fue bastante reñido y para el segundo tiempo íbamos empatados a un gol por bando. Nuestro equipo llego acompañado de una nutrida concurrencia que nos apoyaba incondicionalmente.

Por esos días mis salidas con Asdrúbal Alessandro eran bastantes seguidas y de una experiencia de la que aprendí cosas que espero mi hijo no llegue a vivir. Con Asdrúbal Alessandro vivimos muchas cosas, incluyendo el incidente con La Hormiga Atómica (historia que se encuentra en este blog) “Ahhhh…those were the good old days…”. Ya sea por su carácter o las dificultades que tuvo, él y otro amigo que tengo, Jacinto Inmaculado, desarrollaron un carácter bastante fuerte…esos de que si el mesero me vio mal, “Joven, por favor llámame al gerente” o de si alguien se adelanta en su carro al nuestro le gritas: “Saca la lengua semejante #%$%&^”

En una de esas, Jacinto Inmaculado y Asdrúbal Alessandro llevaron a comer a un par de damiselas a un restaurante italiano que quedaba por los Planes de Renderos y Jacinto Inmaculado pidió calamares en su tinta. Cuando le llevaron el plato, este se lo empezó a comer pero alguien le dijo que eran calamares pero sin tinta pues no tenía su peculiar color oscuro…Al darse cuenta de la “estafa” Jacinto Inmaculado pidió por el gerente. Ahora, la explicación del gerente no fue muy buena, porque le dijo que ¡¡¡estos calamares no tenían tinta!!!...Lo que no tenía sentido ya que el menú decía que eran “en su tinta”…Al final indignado ya no se comió el plato, pero ya no se pudo ordenar otro porque la cocina ya había cerrado…A todo esto Asdrubal Alessandro (que había incitado a reclamar) se puso a atender a las dos damiselas mientras Jacinto Inmaculado se quejaba del mal servicio.

Con el tiempo ese espíritu violento se me había contagiado un poquito…volviendo al partido, nuestra porra era muy nutrida y la había agarrado contra el equipo contrario. De repente un jugador recibió un centro desde la derecha y logro batirme para poner el marcador 2-1 a favor de ellos. Este jugador al anotar el gol se acerco a nuestra barra que se encontraba detrás de mi portería y se burlo de ellos haciéndoles señas que guardaran silencio. Cuando vi eso me moleste en gran manera y cuando el jugador regresaba trotando, después de haber consumado su burla, paso a la par mía y alzando mi brazo izquierdo lo golpee arteramente y con alevosía en el pecho. Fue un hecho bastante notorio y que todo el mundo se dio cuenta. Inmediatamente el jugador se volvió al árbitro para quejarse “Arbitro mire lo que hizo…¡¡¡Expúlselo!!!”. Al instante me di cuenta del tremendo error que había cometido y que una expulsión iba a dejar mal parado a mi equipo…El árbitro pito y me pidió que me le acercara y me pregunto “Que paso ahí?” a lo que resignadamente le respondí: “La regué”…estaba esperando la tarjeta roja cuando me dijo: “Si se disculpa, no lo expulso”…me sorprendió bastante el ofrecimiento al que inmediatamente acepte sin vacilar y volteándome al jugador le pedí disculpas públicamente, las cuales el no recibió ni acepto.

El partido siguió y logramos empatarlo, terminando tablas el cotejo futbolístico. Con la cabeza más fría me puse a pensar que ese no era yo. Es cierto que uno en el calor de un partido, las emociones se multiplican pero normalmente no habría o debería de haber hecho lo que hice.

Hoy tengo poco contacto con amigos que reaccionan violentamente y el estar rodeado de un ambiente más tranquilo, hoy juego como siempre y uno siempre se encuentra tipos violentos o incluso jugadores ya mayorcitos que al ver que el cuerpo ya no les responde llevan sus frustraciones al campo de juego…pero para mí es solo un juego…es un ejercicio que me ayuda a sudar y liberar un poco el stress...Aunque puede haber algo de "mid-life crisis" en el asunto.

Ahora, analizando lo que arbitro hizo…fue algo inusual, lo mas fácil era expulsarme y ya. Sobre todo porque muchos de estos árbitros son personas que los tienen sometidos en sus casas y llegan a desquitarse repartiendo autoridad en los campos de juego.
Pero mi experiencia, en cierto modo es lo que nos pasa cada vez que nos equivocamos ante Dios. Yo me equivoco…Jesús me dice que él puede perdonarme si reconozco mi error…Después de perdonarme, yo reviso mis acciones y trabajo en lograr que no vuelva a cometer el mismo error otra vez. Para algunos esta es la parte mas difícil, porque el pedir perdón es aceptar que uno se ha equivocado…pero si entendemos que si van a haber grandes beneficios gracias a la misericordia que Dios nos dará…hay que dar ese primer paso de pedir perdón. Así es más fácil entender que yo no me puedo perdonar a mi mismo si no le he pedido perdón a Dios primero.

Ahora, algo interesante de notar es que el jugador no acepto mis disculpas porque no me vio que yo fui sincero ¿Creen que Dios nos perdonara si solo le pedimos perdón del diente al labio?

martes, 9 de agosto de 2011

AMA A TU ESPOSA


Una noche en la cancha de la “Chapupo” habíamos tenido otra formidable actuación atajando un sinfín de pelotas que en el futbol rápido son muy seguidas. Al finalizar recibí las ya repetidas felicitaciones por mi actuación y escuchaba al otro equipo decir que no nos ganaron por ese portero gordo. Me gustaría decir que soy modesto ante tanto halago…pero en esto no lo soy…pero además se que a la media hora, todos se han olvidado de lo que hice

Esa noche nos quedamos a platicar con mi amigo Abel y dentro de la conversación me preguntó “¿y vos estas orando por el hermano Toby?” a lo que respondí con un vigoroso si y que esperaba que volviera muy pronto. Toby estuvo en la cárcel de Estados Unidos. El había sido arrestado cuando iba en ruta a Israel por falsificar datos de su hija adoptiva. Abelito se quedo pasmado por mi respuesta con su clásico “¡¿Qué?! Noombre, de cualquier otro lo creo pero ¡de vos!” Abel no podía creer que alguien que era un amigo de él y a quien consideraba en sus cinco sentidos estuviera orando por el regreso de una persona a la que muchos consideraban no un muy buen ejemplo. Esa noche quede mal con mi amigo ya que no pudo convencerme de no orar por Toby.

Al Hermano Toby no lo conocí como Pastor hasta hace unos doce años pero lo que había oído anteriormente no era bueno. Mi primo decía que le pegaba a su esposa, en una radio de prestigio un locutor deportivo se refería como ladrones a las personas que administraban la iglesia de Toby, muchos dicen que es el dueño de La Cornucopia y al final recibió su merecido al estar encarcelado en los Estados Unidos, en donde no se pueden equivocar.

Cuando empecé a ir a la Iglesia Josué, me reunía en un grupo de oración en donde al final del mismo los que nos quedábamos para hablar de diferentes tópicos dentro de los que se mencionaban muchas de las malindradas de Toby, aunque al final la “Pajarita” (como le dicen), la esposa del líder del grupo nos dijo que las autoridades de la iglesia habían pedido no juzgar ni criticar al dudoso líder religioso.

Un viernes del año 2001 mí esposa y yo fuimos junto con mi hermano y su familia a una cruzada en el Estadio Cuscatlán en donde varios pastores iban a predicar, entre ellos estaba nuestro pastor, Lisandro Bojorquez. Llegamos como las 7 Pm y solo logramos escuchar dos pastores y unas intervenciones musicales. Era casi medianoche y el evento estaba por terminar sobre una lluvia fría cuando la última predicación iba a estar a cargo del Pastor Toby. Realmente no me acuerdo que predico pero al final de la predicación dijo “Dios nos habla de muchas maneras y El Espíritu Santo esta en nosotros, por eso, deje que Dios le hable ahorita” Pidió que en silencio dejáramos que Dios nos hablara

Me dispuse por lo solemne del momento a esperar que Dios me hablara y en unas decimas de segundos se me vino a la mente: “Bueno, yo soy un buen tipo, seguramente Dios me va a decir cosas como: ‘Eres un buen hijo’, ‘yo te doy sabiduría’, ‘te bendeciré con un mejor trabajo donde puedas demostrar lo bueno que eres’, ‘Te bendeciré económicamente’ o incluso ‘te daré un buen carro’. Pero lo chistoso es que nada de eso escuchaba yo. Cuando al final decidí por un segundo callar mi mente, escuche: “AMA A TU ESPOSA”

¿AMA A TU ESPOSA? ¿Que es eso? Tengo casi dos años de haberme casado y ¿no la amo? Pero después reaccione y me di cuenta que en verdad Dios me había hablado porque de ninguna manera mi mente o mi carne me podía decir eso porque era algo que yo daba por implícito y que no necesitaba que Dios me lo dijera…pero me lo dijo. Desde entonces vi con otros ojos al Hermano Toby porque Dios lo utilizo para hablarme.
Una vez lo vi cuando trabajaba en el Grupo Q en donde estaba con Toby Jr. comprando un carro…simplemente me le acerque y lo bendije en el nombre del Señor a lo que me respondió con una sonrisa. Sigo yendo a Josué pero regularmente escucho sus predicaciones. Toby es un hombre con muchos defectos y sería erróneo de mi parte el verlo como creo algunos de sus feligreses lo ven, como un ídolo. Ya que como ha demostrado su no muy ejemplar vida, los ídolos caen y sufren las caídas más fuertemente. Lo correcto es verlo como una persona que Dios puede usar.

El Señor me ha hablado directamente en muy pocas veces. Una de las más memorables es cuando en un sueño me dijo que iba a tener un hijo



¿Por qué El Señor me dijo que amara a mi esposa? La respuesta la encontré en Efesios 5:28 “Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama” Este es el principio de todo buen matrimonio. En Efesios hay una parte que no a muchas mujeres les gusta y es el hecho de que deben estar sujetas a sus maridos, como al Señor, pero la sumisión solo se logra con el amor del esposo, cuando uno lo gana. Cuando yo esperaba que Dios me bendijera con cosas materiales, El me dio el consejo para mantener un matrimonio saludable, no libre de problemas, pero alejado de todo tipo de problemas que el mundo puede traer. ¿Y quién no quiere evitar las amarguras de un divorcio o vivir un infierno interminable en la casa? En un matrimonio lo mejor es Amar a tu Esposa y todo viene por añadidura de la mano de Dios…y si tu no amas a tu esposa, pídele a Dios que te de amor y El te lo dará.

Años después soñé con mi papa y que yo le presentaba a mi esposa y a mi hijo a lo que él me respondió con una sonrisa que el aprobaba todo lo que yo había hecho…Estas cosas valen más que cualquier lujo material de este mundo.

domingo, 29 de mayo de 2011

¡GRACIAS SELECCIONES DEL READER´S DIGEST!


Mis papas tenían una fabulosa colección de las Selecciones del Reader´s Digest. Me fascinaba leerlos ya que habían ediciones de 1953 y otros años. Los anuncios de esa época eran mis favoritos ya que se anunciaban los autos últimos modelos de la época, televisores en blanco y negro y tocadiscos que podían tocar discos de 45 revoluciones. También las secciones de “La risa remedio infalible” me causaban gracia… ¡porque no daban risa!
El 16 de julio de 1996 estaba parado en medio del fabuloso puente Golden Gate viendo hacia la ciudad de San Francisco. Era como las 5 de la tarde. Dicen que si uno camina el puente completamente, vuelve a regresar…y es cierto. Al día siguiente iba a partir de regreso a El Salvador mientras meditaba las bonitas experiencias que había tenido en este viaje…y pensar que pude perder el vuelo desde San Salvador o pude haber empezado el viaje con una gran incomodidad si no fuera que las Selecciones del Reader´s Digest me proveyó su asistencia oportuna.
El viaje dura seis horas. El vuelo fue un poco movido, pero cuando el piloto anunció que íbamos sobrevolando la ciudad de Los Angeles, nos acercamos a la ventana y vimos de cerca como se miraba con detalle la línea de la costa con sus barcos atracados en los muelles. El avión estaba volando bajo.
Yo definitivamente me enamoré de San Francisco, una ciudad donde nunca hace calor. El olor de mar acompañado junto con el viento frío de la bahía hace que uno se llene de vitalidad.
Aunque muchos tienen clasificado San Francisco como una ciudad llena de homosexuales, la verdad es que uno solo los ve si se va a la famosa Calle Castro, por otra parte se ve gente normal y muchos extranjeros como los hindúes y una gran cantidad de chinos. La ciudad es muy pequeña pero sus edificios son de una arquitectura estéticamente fina y estilizada. Sus inclinadisimas colinas son características en donde sobresale la famosa calle Lombard. Además, la gente es extremadamente amable. El sistema de transporte, el famoso tren BART, es muy limpio y fácil de entender para trasladarse de un lugar a otro. Una de las razones porque me gusta “En busca de la felicidad” con Will Smith es porque muestran escenas en el BART donde el sonido del tren es idéntico al que recuerdo. Cuando escucho el primer disco de Alanis Morrisette y de Mickey Taveras me recuerda a San Francisco también.
La comida es de primera. Los cangrejos que se venden en Fisherman´s Wharf son gigantescos, la comida china es exquisita. En North Beach llegue a probar la mejor pizza que he comido. También tuve la oportunidad de probar una muestra variada de comida iraquí. El esposo de la cuñada de mi hermano, Mike es un iraquí nacionalizado estadounidense. Mike es una de las dos personas más buenas que he conocido. El nos llevo a un restaurante de comida iraquí en donde de verdad se necesita un poco de cultura para poder valorar esa comida. Extrañamente los alimentos que son considerados como comida son dulces y los postres son salados y llenos de especias. Después del Golden Gate se encuentra Sausalito, cuyas casas son hermosas.
También tuve la oportunidad de ir a ver a los San Francisco Giants jugando contra los Dodgers de Los Angeles. Cuando iba entrando al estadio me pareció curioso ver como muchas personas llevaban colchas ¿Qué se quedaran a dormir? Después me di cuenta que cuando el partido se adentro a la octava entrada, el frío de la noche junto con el agua helada de la bahía hacía que mis huesos se estremecieran…Afortunadamente Barry Bonds pegó un Home Run que nos hizo saltar y olvidarnos del frío.
…Y pensar que pude perder el vuelo desde San Salvador o pude haber empezado el viaje con una gran incomodidad si no fuera porque Selecciones del Reader´s Digest me proveyó su asistencia oportuna…Extrañamente no recuerdo quien me fue a dejar al aeropuerto, pero yo me quede solo chequeando mí boleto y pasaporte. Una vez hice eso, me dio hambre el ver tantas cajas de pollo campero que los viajeros llevaban a nuestros hermanos cercanos, lejanos, mojados….whatever…me fui al Pollo y compramos un menú de tres piezas (en esa época todavía soportábamos ese menú).
Faltaba aproximadamente media hora para tomar el avión y no había entrado al mismo porque los últimos 45 minutos tuve un debate existencial si debía hacerle caso a mi sistema digestivo e ir al baño o meterme al avión gracias al pollo que me había comido. Ahora si me metía al avión, me iba a tener que esperar mínimo una hora más para ir al baño…Tome la acertada decisión de ir rápidamente al baño…solo unos cinco minutos y ya…Para hacer el momento menos difícil me puse a leer un Selecciones del Reader´s Digest de ese mes que había comprado para poder soportar esas seis horas de viaje hasta la ciudad de la bahía. De repente escuché por el altavoz que esta era la última llamada para abordar el avión. Bueno, agradecí al Señor que me diera oportunidad de poder tranquilizar mi sistema digestivo…Lo que paso después, me ha perseguido por el resto de mi vida…
¡No había papel higiénico! En segundos vi toda mi vida pasar en frente de mí…y no me gusto lo que vi porque me faltaba entregarme más a Dios. Decidí que iba a salir de esta de alguna manera…vi todas las opciones posibles, una de ellas la erradique de mi mente inmediatamente porque podría llegar a incomodar a la gente del avión. Tenía que actuar rápido…hasta que me acordé lo que Dios le dijo a Moisés cuando tenía en frente al mar y atrás al ejercito de faraón: “¿Qué tienes en tu mano?” pues yo no tenía su vara, pero si mi Selecciones del Reader´s Digest…el resto es historia y logre subirme al avión a tiempo…si la pase un poco aburrido porque ya no tuve nada con que leer…pero nunca olvidare como Selecciones del Reader´s Digest me ayudó a gozar de San Francisco. Claro que yo no tenía en frente un mar ni atrás al faraón…pero si en las situaciones más simples, cómicas e intrascendentes esta Dios… ¿Cómo no va a estar con nosotros cuando haya que en verdad atravesar un mar?

lunes, 28 de febrero de 2011

LA VENGANZA DE LA HORMIGA ATOMICA


Asdrúbal Alessandro era un buen amigo mío. Hace 14 años tenía posiblemente unos muy bien vividos 28 años. Era un tipo apuesto, elegante, de muy buena estatura, profesional hasta los huesos que no le rehuía a ningún trabajo difícil y sobre todo era extremadamente simpatiquísimo…sencillamente era el alma de todas las fiestas. En pocas palabras era un partidazo para cualquier dama.

Y por todas sus cualidades y posiblemente más por su verborrea angelical y florida las mujeres se derretían ante sus encantos. Yo la pasaba mal con él, porque no había oportunidad de que alguna chera se fijara en mí estando Asdrúbal a la par. Toda la conversación giraba alrededor de el. Ejemplo de ello era Raquel, una estudiante de medicina que casualmente era pupila en la casa de las abuelitas de Asdrúbal. Raquel se enamoro perdidamente de él. Pero Asdrúbal tenía un pequeño problema…A él le gustaba enamorarlas. Si había que enamorar a la pupusera de turno, había que hacerlo, pero una vez la agraciada quedaba enamorada, Asdrúbal perdía todo interés por ella y las dejaba recitándoles la famosa frase de Mauricio Garcés: “No sufras chiquita, yo sé que es difícil tenerme y después perderme”. Cuando Raquel fue despachada, ella quedo bastante destrozada. Un buen día Asdrúbal le dijo que la íbamos ir a visitar a San Salvador pues nosotros estamos en Santa Ana. Pero de repente Asdrúbal Alessandro me dijo: “Mira no puedo ir, tengo una junta con la ´sociedad´ (esta sociedad no eran otros que sus papas y sus hermanos que iban a cenar juntos), así que decile a Raquel que solo tú vas a ir” En mis adentros pensé que eso no le iba a gustar porque la chamaca no me quería ver…pero bueno, ahí voy de bruto y le llamo. Cuando le comento que solo yo llegare, Raquelita me dice: “Ay, Ay, bueno no sé, es que de repente me duele la cabeza. Es que he estado en turno fíjate y esto me da un gran sueño. ¿Por qué no lo dejamos para otro día?” “Si claro, no te preocupes” le conteste algo indignado… ¡Ni estamos casado y ya le duele la cabeza! Me molesto tanto que 15 minutos después le volví a llamar y le dije que Asdrúbal había cancelado su junta con la ´sociedad´ y que de todos modos íbamos a ir a San Salvador pero lastimosamente no la visitaríamos porque se sentía mal. “Ahh, ¿Cómo?, ¿Va a…digo, van a venir?...bueno, fíjate que me acabo de tomar una pastilla y me estaba haciendo unas compresiones con Vick Vaporub que me han mejorado el dolor de cabeza…Yo creo que los puedo atender”…. “Qué bueno” exclame, le dije que estaríamos por su casa como a las 8 de la noche. No me acuerdo que hice ese día mas tarde, pero Asdrúbal si fue a su junta y Raquel, creo que se quedo esperando nuestra llegada. Además, en esa época solo por Viper nos encontraban, y lo bueno era que uno, si quería, no regresaba el mensaje. De todas las muchachas que Asdrúbal enamoro, creo que con Raquel se sintió más apenado. Bueno, si tienen razón, hice mal. Pero ya le pedí perdón a Dios por eso.

Pero hubo un día que Asdrúbal conoció a Adrian, una muchacha de 20 años, chiquita y agradable…era algo fanfarrona. Se le conocía socialmente como “La Hormiga Atómica” o “La Petardo” porque la bicha era muy explosiva, voluble pero a la vez bastante impredecible. Asdrúbal nuevamente fue al ataque y la enamoro a su mejor estilo y tuvieron una relación que era una mezcla de romance, atracción fatal, intriga, venganza y una muy buena dosis de engaño (si puedo agregar, un muy buen puñetero engaño).

Yo le acompañaba porque esta Hormiga tenía una hermana que tal vez se la endosaban a Asdrúbal para que controlara a la Hormiga. La hermana se llamaba Carla, aunque a los días la llegamos a conocer socialmente como “El buen Charles” por su físico un poco nada femenino. La relación duro algo, más de lo normal creo yo, pero al final el espíritu de Mauricio Garcés volvió a Asdrúbal y era tiempo de despachar a la Hormiga, ya que había otra damisela que se encontraba deseosa de ser cortejada por tan apuesto galán. Asdrúbal la cito una noche en su casa y le dio la noticia: “No sufras Hormiga, yo sé que es difícil tenerme y después perderme, así que lo nuestro se acabo” ante esta situación la Hormiga no tuvo más remedio que responder: “Ah sí, ¡Pues estoy embarazada!”

Esa ni yo la vi venir. Claro el primer estado era la negación. Por lo que se le exigió pruebas. Y yo, para defender el honor de mi amigo me preste para llevarlos a un laboratorio medico, en donde la susodicha salió con su frasco de orina en que la respuesta resulto ser ¡¡¡positiva!!!

Después de recibir la respuesta Asdrúbal me pregunto “¿Qué voy a hacer?” a lo que le respondí gallarda y caballerosamente: “pues casarte”…no fue la mejor respuesta para él. Por tres meses más, La Hormiga lo tuvo esclavizado ante la posibilidad del nacimiento de Fernando Asdrúbal (ella ya le había puesto nombre), contándole sobre sus visitas al doctor y de cómo evolucionaba el embarazo…después de esos tres meses, Asdrúbal entendió que la historia del embarazo había sido un engaño, algo puñetero como les comenté. ¿Cómo dio positivo? Cuando se hizo el examen, ella había conseguido una muestra de orina de otra mujer embarazada. Al final de cuentas, la mujer daba miedo.

He conocido muchos casos de hombres y mujeres que se comprometen o encargan bebes sin estar seguros completamente de que la otra persona es la correcta. Desde señoritas que se casan por despecho, embarazos prematuros en jóvenes de 20 años…hasta en la que un amigo me dijo que estaba enamorado de otra pero que se casaba con su novia porque lo único tenia de valor en su vida era su palabra…un año después se divorcio.

Dios tuvo misericordia de mí y en gran parte por las oraciones de mi madre, conocí a una buena mujer que me ha dado un excelente hijo, fruto de un milagro de Dios mismo. Pero aparte de la misericordia, la clave está en pedirlo. Muchos ya estamos comprometidos, pero nuestros hijos se pueden equivocar. Es correcto y hasta obligatorio orar por los futur@s espos@s de nuestros hijos. Si es necesario hay que estorbarles, ya que la experiencia que hemos vivido debe de servir para darles los mejores consejos hasta que se vayan de la casa…de ahí en adelante, Dios los guiará hasta que sus propósitos se cumplan.

EPILOGO:
• Hasta la fecha, Raquel sigue soltera
• No volví a saber nada mas de la Hormiga ni de su hermana Charles
• Asdrúbal Alessandro finalmente se caso y tiene un hijo que es el amor de su vida… y sigue siendo un tipo apuesto, elegante, de muy buena estatura y sobre todo extremadamente simpatiquísimo…sencillamente todavía es el alma de todas las fiestas
• Y el día que dejamos plantada a Raquelita me fui al Cine Novedades a ver la nueva versión remasterizada y con nuevas escenas de El Imperio Contraataca…Al final, como ven, yo tuve la mejor velada de la noche ya que pude revivir esa famosa escena en que Darth Vader en la voz de James Earl Jones le dijo a Luke Skywalker: “Luke, yo soy tu padre”…Esa escena cambió mi vida.