Allá
por 1977 se estrenó la película “La Espía que me Amo” dentro la saga de James
Bond interpretada por Roger Moore. Esta era la tercera vez que Moore encarnaba
al agente secreto. Sus primeras dos películas (Live and Let Die y The Man with
The Golden Gun) fueron un intento por hacerle parecer a un Bond más duro y no
fue hasta esta película que Moore hizo suyo el personaje. Su época es recordada
como un Bond “light” en donde casi nunca tuvo que pasar por torturas como
Daniel Craig o Sean Connery. Pero el personaje si llevaba el sello humorístico
que siempre le ha caracterizado a este actor nacido en Londres por octubre de
1927. Hace un par de años Piers Morgan le pregunto que si cada vez que se
levantaba y se miraba al espejo no se decía a sí mismo de que era hermoso, a lo
que Moore respondió inmediatamente “Si, lo hago cuando termino de besar mi
reflejo”…Con más de 80 años y ¡su característica inteligencia no la ha
perdido!
Yo
había escuchado acerca de James Bond, por lo tanto mis expectativas eran
grandes. Al salir del cine quede impresionado y con el correr del tiempo me
convertí en otro aficionado a la saga del 007. Y es que comparando con las
películas de la época, siempre se notaba una diferencia de calidad que
diferenciaban a estas películas y daba gusto ir al cine a verlas. Mucho de esa
diferencia creo que se debe a su productor Albert R. Broccoli…con el tiempo su
hija y su hijastro se hicieron cargo de la serie y casi la hacen desaparecer
con Pierce Brosnan.
Pero
volviendo a 1977, por ser la primera vez que miraba una película así de este
personaje, llegue a la conclusión de que Roger Moore era el mejor Bond. Influía
bastante que a mí me gustaba bastante las series de TV “El Santo” y “The
Persuaders” (Serie que solo duro un año y que Moore hacia una pareja
extraordinaria con Tony Curtis) para considerarle como el mejor…También debo
de aclarar que no había visto ninguna película de Sean Connery…lo cual
cuando las vi hizo que mi punto de vista cambiara y definitivamente coincidir
con la mayoría que Connery ha sido el mejor de todos los tiempos. Pero eso no
evito que le siguiera la pista y hasta resintiera cuando dejo el personaje, el
cual ya no le cuadraba (la última que hizo “A View to a Kill”, Roger Moore
tenía 57 años)
Después
de James Bond, Moore casi desapareció haciendo papeles muy secundarios y
limitándose a vivir una vida bastante calmada viviendo con la aristocracia
europea codeándose con gente como David Niven, Michael Caine y…Audrey Hepburn.
La famosa actriz de “Breakfast at Tiffany’s” se había convertido en Embajadora de
la Unicef, visitando países en desarrollo para recaudar fondos. Hepburn fue
quien introdujo a Moore a este nuevo mundo y su entusiasmo logro que al poco
tiempo el Agente 007 se convirtiera en un flamante Embajador de Unicef. Gracias
a James Bond y a la Unicef, Roger Moore viajo por casi todo el mundo. Y de los
países que viajo…en 1991 llegó a visitar El Salvador.
Moore
cuenta que cuando llego al aeropuerto se dio cuenta que el país estaba
militarizado y que le llamo la atención un “hotel” el cual no tenía ni una sola
ventana que no estuviera quebrada (posiblemente hablando de la otrora y
malograda Torre Democracia). Quien trató de convencer a Moore de no ir fue
Emilio Azcarraga (ya fallecido y padre del actual Presidente de Televisa Emilio
Azcarraga Jean), que era dueño de Televisa, diciéndole que no debería de ir a
El Salvador porque no era seguro pero que si insistía él le podía proporcionar guardaespaldas
a lo que el Agente 007 declino porque su viaje era patrocinado por UNICEF.
Moore
quedo tremendamente impactado cuando visito el Hospital Benjamín Bloom al ver
una niña que había sido víctima de una mina terrestre. Posteriormente se
traslado a una casa financiada por UNICEF
a donde se le daba una comida diaria a los niños de las calles donde el compartió
mesa con ellos que lo esperaban con una sonrisa y un cartel que le daba la
bienvenida a “El Santo”.
En
la noche Roger Moore fue el invitado de honor de una cena para recaudar fondos
para la ayuda que UNICEF daba a los niños salvadoreños donde entre los
comensales se encontraba el entonces Presidente Alfredo Cristiani y su esposa
Margarita. Moore habló en la recepción deseando que el país alcanzara una paz
duradera.
Después
de la cena se retiraron al bar del hotel donde se hospedó para echarse unas
copitas. Moore cuenta que la Niña Margarita no hablaba nada pero el Presidente
estaba dispuesto a estar doblando los codos por un largo tiempo. También afirma
que Cristiani era alto, apuesto y un caballero distinguido que le encantaba
hablar de sus días cuando estudio en los Estados Unidos en la Universidad de
Georgetown.
Pero
Moore estaba preocupado porque en cuatro horas el tenía que salir al Aeropuerto
para partir hacia Honduras y de la manera más amable se lo hizo saber a
Cristiani quien le pregunto a qué horas debía de irse y Moore le dijo que tenía
que tomar el vuelo de las 7 AM. Entonces El Presidente lo vio con una sonrisa y
llamo a uno de sus ayudantes y le dijo que habría dos helicópteros por la
mañana en frente del hotel para llevarlo al Aeropuerto “Entonces yo invito la
siguiente ronda” le respondió Moore.
A
las 6 AM, Moore y su comitiva encontraron dos helicópteros a la entrada del
Hotel. Los helicópteros eran rápidos y volaban bajo tratando de evitar fuego
enemigo. No ayudaba la comodidad ya que las naves no tenían puertas a lo que
Moore dijo “¡No teman…James Bond is here!”
Y
así fue como el Gobierno de El Salvador asistió a James Bond…Me siento
reconfortado al saber que mis impuestos y la ayuda que Estados Unidos daba al país
para la guerra, fue utilizada de la mejor manera posible.
Esta
situación puede ser jocosa, pero hay algo que quiero hacer llamar la atención.
Una de las razones por la que Roger Moore entró a UNICEF fue para apoyar a la
niñez a que reciba la mejor ayuda. El tuvo una infancia feliz solo opacada por
los bombardeos de la Alemania Nazi a Londres. Pero destaca una anécdota interesante
que el comentó en una conferencia de Abuso a la niñez que dió a la Reina Silvia
de Suecia en 1996: Cuando él era un niño se fue a acampar en una tienda que había
construido con otro amigo en un parque de Londres cuando un extraño entro a la
tienda y se sentó sin ser invitado. El extraño les decía cosas como que Moore
tenía rodillas muy bonitas. Al oír esto se salió de la tienda pero el extraño
lo siguió y se sentó a la par de él y empezó a decirle que pensaba que Moore
tenía un bonito “miembro” y empezó a moverse hacia el diciéndole que él quería enseñarle
el de el…Al momento Moore gritó y salió corriendo junto con su amigo y se
metieron a un estanque cercano y ahí se quedaron por un tiempo hasta que el
extraño desapareció.
Tristemente
este tipo de personas siguen existiendo y ahora mas con la famosa liberación de
objetar todo pensamiento moderado, que en otras palabras es pensar como Dios
quiere que pensemos y actuemos. Es duro saber que las 24 horas del día no
estaremos con nuestros hijos y a muchos las experiencias nos han enseñado que
solo la misericordia de Dios nos ha salvado de este tipo de cosas que hubieron
causado un gran trauma. Para los que tenemos hijos, solo la oración a Dios
pidiendo que los guarde dentro de su mano poderosa es la respuesta ante nuestra
ausencia…incluso cuando los hijos son grandes…El poder de la oración los puede
alcanzar y la cobertura de Dios será una realidad en sus vidas.
NOTA: En la foto se ve a Roger Moore departiendo con niños salvadoreños