Hubo un momento en mi vida que dije “¡Basta!” y decidí que las mujeres ya no iban a pisotear mi tal maltrecha
y hasta ese momento inexistente dignidad cual si fuese un trapo sucio que ya no
sirve ni para trapeador de cantina. No, mi dignidad tuvo un límite…Dije ¡Basta!
Todo era cuestión de ética, auto realización y una pizca de amor propio más
que formalismos mundanos de relaciones fallidas llenas de nimiedades en las que
constantemente escuchaba preguntas como “¿Cuándo vamos a buscar casa?”, “¿Por
qué me ve así tu mami?” y “¿Prefieres más al FAS?” (Esta última si era una bravuconada
fuera de orden). Pero Dios fue providencial (y ¿cuándo no?) ya
que llegó a mis manos un libro en el que detallaba que hay poder en nuestras
palabras y que uno debía de pedir las cosas a Dios con nombre y apellido, que
había que ser detallista en lo que quería, y si estaba en la voluntad de Dios,
El respondería mi petición… ¿Suena simple verdad?
Fue así como me embarque en una interesante
cruzada en busca de quien sería mi futura esposa ya que yo ya no quería estar
metido en frívolas relaciones que solo significaban una pérdida de tiempo (y
muchas veces, de dinero). No, yo ya no quería entrar en el famoso proceso de “¿Estudias o trabajas?” otra vez…Ya no…era una pérdida de tiempo si al
final la dizque muchacha en cuestión terminaba dándome una experiencia sin ningún
futuro prometedor. Por eso empezamos una
cadena de oración en la que no me excluía de conocer agraciadas señoritas de
bien. Pero esta vez iba a meter bien en serio a Dios dentro de la decisión.
Así fue como conocí a Genovela De la Cruz
Mercedes que me la presento mi amigo Tranquilino Furias. La familia de Genovela
estaba relacionada con la de Tranquilino. Bueno, pues acepte conocerla y
decidimos emplear nuestro nuevo método que es muy simple: Le oro a Dios pidiéndole
que si esta chera no me conviene que ella haga algo que no me agrade…Hasta yo
lo entiendo…nada de buscar estrellas fugaces ni arco iris…al grano, sí o no…Admito
que no es muy romántico, pero ayuda a evitar muchos inconvenientes.
Llegué a su casa y Genovela no era una muchacha
de corte moderno, se vestía como una persona mayor a su edad y empezamos a
platicar de las cosas en común que teníamos como era la relación con la familia
de mi querido amigo Tranquilino. De repente y de golpe conocí a la mama de
Genovela. Hasta ahí todo bien, pero lo interesante fue que se sentó y empezó a
platicar conmigo. “Ah y ¿Donde trabaja usted joven?” No sabía
si responderle en Tabacalera o Phillip Morris (lo último se hubiera escuchado más
“chic” pero por otro lado talvez no lo hubiera entendido) “En Tabacalera
señora” Se me quedo viendo con mayor
interés, luego se inclinó hacia delante agarrándose la barbilla con su mano
derecha y me dijo “Ahhh bueno, ahí se ha de ganar muy bien ¿verdad?” me preguntó…me
tardé en responderle por dos cosas, la primera: me costó en procesar que en
verdad esta maistra me estaba preguntando eso. Y la segunda: yo no considere
que me estuvieran pagando bien (No le digan
nada a mi exjefe Martin Cerna, porque él consideraba que estaba mejor
que pagado) Decidí irme por la tangente y le respondí “Ehhhhh supongo”…Posteriormente
salimos con la familia de Tranquilino Furias hacia un karaoke. Yo le dije a
Genovela “Mira, pedí lo que queras que
yo te invito” . Cuando ya nos
retirábamos empezamos a recolectar la cuenta…Entonces espere a que todos
recolectaran lo que habían gastado y el resto lo iba a pagar yo, que iba a ser lo que Genovela y yo consumimos…Y así
fue, me dieron al final la cuenta y terminamos pagando…Cuando la fui a dejar a
su casa y ya me retiraba a mi aposento, me “setie” en la mente que iba a ser
educado y que me despediría de Genovela con un beso en la mejilla para que no
hubieran malos entendidos. Y así fue.
Al día siguiente fui a trabajar en la mañana y
estando en la oficina me llamó mi buen amigo Tranquilino (él no había ido con
nosotros la noche anterior), seguramente quería saber mi opinión. Para mi
sorpresa me sale con un “Que bárbaro sos, la ‘regaste’” . Yo me encontraba algo
sorprendido por su tono y hasta creía que era broma…pues no, no era broma.
Tranquilino se sentía mal por mi comportamiento. Me explicó que le habían
contado que yo no quería pagar la cuenta y que me estaba haciendo el loco para
no pagarla al final, lo cual no era cierto. Y el colmo fue que la niña Genovela
contó a su familia que como seguramente me había causado una gran impresión,
cuando me despedí casi le doy el beso en la boca….Pero ¡Que descarado
era yo!...Me sentí tan ultrajado porque nada era verdad. Traté de
explicarle a Tranquilino que eso no era así
y especialmente lo del beso, porque me aseguré que eso no pasara…Seguramente
ella quiso aparentar algo con su mama, pero no fue así. Eso me molesto en gran
manera y sobre todo la forma tan fuera de lugar con la que Tranquilino me
estaba acusando no me pareció… “Mira, no me crees, no importa…pero hasta ahí
llegamos y no vuelvo a salir con esa chera…¡Punto!” le
dije…y ahora viéndolo en retrospectiva ¿Cómo es que
Tranquilino le creyó mas a los demás y no a mí?
¡La oración funcionó
pero de una manera efectiva!...pero yo me sentía solo. Una vez recuerdo que fui
a una iglesia a la que solía ir y en la salida se me acerco una hermana en el
Señor con su esposo y me dijo “Mire a mí me da pena porque no sé cómo
decírselo” Le dije que no se preocupara y que me dijera lo que tenía que
decirme “Es algo de parte del Señor” me dijo, entonces tuvo mi completa
atención “Dice el Señor que sabe que usted está triste, pero que pronto va a
conocer a alguien” He de decir que siempre he tenido cuidado con las profecías,
pero no con esta, porque fue una profecía para ministrar y para consolar.
Cuatro meses después conocí a Ivonne y decidí
aplicar mi método de oración. Todo se fue dando sin ningún problema, pero
cuando decidí pedirle matrimonio le ore específicamente a Dios: “Señor, si esto
no conviene, que ella haga algo que me desagrade antes del 7 de mayo” Ese 7 de mayo fue un viernes y ya teníamos 4
meses de noviazgo con Ivonne, cuando como que si supiera algo me dijo “Hoy yo
te quiero invitar a comer así que escoge el lugar” Andábamos por Galerías y de
repente me dice “Vamos, entremos aquí porque como ya va a ser día de las
madres, le quiero comprar regalos a tu mama, tu hermana y a tu cuñada”…Para no
hacerlo largo, Ivonne no hizo nada que me desagradara. El 14 de mayo le pedí
que se casara conmigo…todavía no me ha contestado porque se puso a llorar…me
imagino que de alegría.
Llevamos casi 14 años de casados con Ivonne
junto con el pequeño milagro que nos mandó Dios, nuestro hijo Juan Jose…Este
método funciona, primero porque uno está orando pidiendo algo justo y porque
uno pide conocer cuál es la voluntad de Dios…No puede fallar
Para quienes lea esto y no se ha casado o
tienen preocupación acerca de con quien se casaran sus hijos… ni se aflijan,
esto funciona. Si, sé que me estoy haciendo algo como populista al adjudicarme este método ya que al final Dios es el que
hace todo…pero si funciona, lo comparto con ustedes porque detrás de una oración
a nuestro Dios…hay bendición.
Te amo
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